Riojarchivo

 

Título: El lucero borreguero
Clasificación: Testimonios etnográficos
Localidad: Valdemadera
Informante: Valentín Arnedo Bayo (14-2-1930)
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de grabación: Valdemadera, 18 de diciembre de 2011

 

Nadie en el medio rural español, salvo los muy letrados, conoce al planeta Venus por su nombre. De una manera genérica es llamado Lucero del alba; se le llama lucero porque es algo más que una simple estrella, de hecho es el tercer astro de más brillo del firmamento, después del sol y de la luna y al margen de las esporádicas estrellas fugaces y cometas; y se le llama del alba porque es el último astro en desaparecer cuando llegan las primeras luces del día, a la definitiva es el heraldo del día.

Pero en muchos lugares de tradición pastoril es conocido con otros nombres como éste de lucero borreguero o lucero majadero. Estos nombres están muy bien traídos en el devenir de las culturas pastoriles.

Las ovejas son cubiertas en el esplendor de la primavera. Al cabo de cinco meses nacen los corderos, así que la paridera tiene lugar generalmente en los meses de invierno. Los corderos van creciendo y para San Juan -el 24 de junio- se les llama borros o borregos. A la llegada del tardío las borras son separadas de las ovejas y todas juntas salen a pastar al mando de un pastor llamado borreguero. A este rebaño de borregas se le llama el vacío porque este primer año no son todavía ovejas de parir. En la comarca de Valdemadera e Igea las borras aprovechaban los terrenos de estrepa o jara.

El borreguero guíaba a las borras durante todo el día, desde que despuntaba el alba hasta que al atardecer veía aparecer el lucero borreguero, el cual indicaba que debía recoger su ganado.

Valentín también nos explica las fórmulas de pago al pastor de los borregos.