Título: La misa de Jesucristo |
La muy piadosa Magdalena nos recita otro de los muchos “rezos” que conoce. En realidad se trata de un romance tradicional, recuerdo del pasaje evangélico de la última cena, que gracias de nuevo a una coletilla final se convierte en oración al tiempo de ir a acostarse.
Jesucristo dice misa con grande divinidad
una hostia lleva en la mano y la lleva a consagrar.
–Consagro bien a san Pedro consagro bien a san Juan
consagro a los doce apóstoles ya los llevo a confesar
después a la mañanita les daré de comulgar–.
El que esta oración dijere tres veces al acostar
verá a la Virgen María un poco antes de expirar
y aunque tenga más pecados que arenas hay en la mar
delantito de la Virgen todos se le perdonarán.
Publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.