Título: Cruces de avellano protectoras |
Vieja costumbre, como todas las que rodean a la romería de la cueva-ermita de San Millán, es la de hacer cruces con ramas de avellano. Los hombres que acuden a la ermita las fabrican para sus mujeres, parientes y amigos que no han acudido a la romería. Servirán en adelante como cruz protectora y darán buena suerte a quien la lleve colgada. La mayoría de vecinos del pueblo las llevan en el coche y no sufren accidentes.
Cruces de avellano. Fotografía: cortesía de Teodoro Lejarraga.