Los mandamientos divinos     vengo a cantarte, paloma
para que me des el sí     y me lleves a la gloria.
En el primer mandamiento     lo primero es amar
te tengo en el pensamiento     y no te puedo olvidar.
El segundo es no jurar     toda mi vida he jurado
no separarme de ti     tenerte siempre a mi lado.
El tercer es oír misa     no la oigo con devoción
sólo por pensar en ti     prenda de mi corazón.
El cuarto honrar padre y madre     el respeto les perdí
el respeto y el cariño,     morena, los tengo en ti.
El quinto es no matar     a nadie he matado yo
el muerto yo soy, señores     y ella fue quien me mató.
Señoritas del balcón     meteos todas adentro
que hacéis pecar a los hombres     en el sexto mandamiento.
El séptimo es no robar     yo no robo nada a nadie
sólo robaré a una niña     si no me la dan sus padres.
Octavo no levantar     falso testimonio a nadie
como a mí me lo levanta     la vecina de esta calle.
……………………………….     ………………………..
Décimo no codiciar     ninguna mujer ajena
como yo la he deseado     para casarme con ella.
Y los diez mandamientos     sólo se encierran en dos
en quererte y abrazarte     prenda de mi corazón.

El canto de los Mandamientos del amor  estaba muy extendido en La Rioja y en toda España. Se cantaban como colofón a las jotas de ronda y, en general, una vez que la enamorada se había asomado al balcón o a la ventana tras escuchar la presencia de los rondadores.

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Antecedentes: Los Mandamientos del amor ya aparecen en la novela sentimental Siervo libre de amor de Juan Rodríguez del Padrón incluida en el Cancionero General de muchos y variados autores de Hernando del Castillo que fue publicado por primera vez en el año 1511:

El primero mandamiento
si myrais como dirá
quanto bien que vos será
de mi poco sentimiento.
…

El cancionero de Hernando del Castillo tuvo mucha difusión durante el siglo XVI e influyó en los escritores de nuestro Siglo de Oro. El autor incluyó el cancionero cortesano y trovadoresco que se cultivaba en España desde el siglo XV.

Bibliografía:

 Antonio Lorenzo Vélez, “»Fuentes documentales de algunos temas seriados profanos-religiosos» en Revista de Folklore, Obra Social y Cultural de Caja España, Valladolid, 1982, Tomo 2b, páginas 61-68.