El encuentro en un teatro de la isla de Cuba de don Pedro Lasanta, pianista e hijo de una familia rica, con el tío Barato, el hijo del tío Trompeta que subastaba el regadío en el pueblo, fue muy emotivo para ambos y muy sonado en Autol, de donde eran los dos. Guadalupe nos lo cuenta con la gracia del habla y acento autoleño.

«Los hermanos Lasanta (don Amadeo y don Pedro)

Don Amadeo era el mayor e hizo una carrera brillantísima en el Conservatorio de Madrid, donde tanto cartel tenía el paisano Pinilla. Con su bien ganado título de profesor, emigró a Cuba, dando clases en Matanzas. Todavía tiene allí distinguidos discípulos, siendo conocidas en toda Cuba actualmente como eminentes profesoras sus sobrinas y discípulas Eulalia, Emerinda y Concha. Don Amadeo estuvo casado con la arnedana doña Luisa Ruiz de la Torre. Dio conciertos con el violinista Celso Díaz.

Don Pedro hizo igualmente brillantísima carrera de profesor músico en el Conservatorio de Madrid. También estuvo en Cuba, en Cienfuegos, dejando allí numerosos discípulos. Vino a Autol, donde tocaba en la Parroquia, siendo admirado por todos su indiscutible arte.»

(Felipe Abad León, La ruta del Cidacos, Ed. Ochoa, Logroño, 1978, página 513)