Este tipo de cuentos resultaban tan verosímiles en la sociedad rural que los informantes suelen comentar que «esto es real» pero no es cierto, no ocurrió en ningún caso. Ocurre lo mismo con el que hemos titulado El hombre que encuentra su propia chaqueta. El pobre que no reparte el presente de la matanza es un chascarrillo humorístico con una pequeña moraleja: si eres solidario con los demás también lo serán contigo; si no lo eres aunque sea debido a la pobreza nadie se acordará de ti. El pobre prospera un poco, mata un cerdo y quiere cumplir con la tradición saliendo por las calles con su hijo:

–¡Fulana!
–¿Qué?
–¿Diste morcilla a Modesto?
–No.
–Pues, morcilla, vuélvete al cesto–.

Bibliografía:

• Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.