Título: Madre, en la puerta hay un niño XVI |
–Madre, a la puerta hay un niño más hermoso que el sol bello
y dice que tiene frío porque el niño viene en cueros.
–Anda, dile que entre, se calentará
porque en este pueblo ya no hay caridad–.
Entra el niño y se calienta y después de calentado
le preguntó la señora dónde su vida ha pasado.
–Mi madre en el cielo, mi padre también,
yo soy aquel niño que nació en Belén–.
Ascensión no recuerda que en su pueblo los niños salieran a pedir el aguinaldo la tarde anterior a Navidad. Lo que sí recuerda son algunos romances del nacimiento e infancia de Jesucristo que se cantaban en el ámbito doméstico. Tal es el caso de esta versión de Madre, en la puerta hay un niño.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.