Título: La Virgen camino del Calvario XVI |
Allá arribita, arribita, siete leguas de un calvario
había una santa mujer con su librito en la mano.
Le dije: –Mujer cristiana, ¿has visto a Jesús amado?
–Si le he visto o no le he visto por aquí en esto ha pasado
con una cruz a los hombros y una cadena arrastrando,
San Juan y la Madalena lo llevaban de la mano–.
Caminemos, hijos míos, caminemos al Calvario
que por pronto que lleguemos ya le habrán crucificado,
le habrán clavado las manos, le habrán clavado los pies,
le habrán metido la lanza por su divino costado,
la sangre que le caía caía en cáliz sagrado,
el hombre que la bebiese será bien aventurado,
en este mundo será rey, en el otro coronado,
coronado está el cordero ni de rosas ni de flores,
en medio de un cosmerino, en medio de dos ladrones.
El que esta oración dijese todos los viernes del año
sacará una alma de pena y la suya de pecado,
el que la sabe la dice, el que la oye la aprende
y el día del juicio final verá lo que le conviene,
el que la sabe y no la dice a Dios maldice
y el que la oye y no la aprende a Dios ofende.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.