Mes de mayo, mes de mayo,      mes de mayo primavera,
cuando todos los soldados      se marchan para la guerra,
unos ríen y otros lloran      y otros se mueren de pena,
pero aquél que va delante      es el que más pena lleva.
Le pregunta el capitán:      –¿Por qué llevas tanta pena?
¿es por padre o es por madre      o es porque vas a la guerra?
–Ni es por padre, ni es por madre,      ni es porque voy a la guerra,
es por una morenita      que la quiero de pequeña.
–Coge tu caballo blanco      y vete para tu tierra,
que por un soldado menos      no se acabará la guerra–.
–Baja a abrir la puerta, sol,      baja a abrir la puerta, estrella,
que por tu cara divina      me he librado de la guerra.
–Yo no bajo a abrir la puerta,      mi marido está en la guerra,
he jurado ser honrada      mientras mi marido vuelva.
–Asómate a esa ventana      y verás este retrato–.
Ha bajado a abrir la puerta      y cayó muerta en sus brazos.

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• Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.