Título: Qué debería haber dicho |
El padre le dice a su hijo tonto que vaya al molino con una fanega de trigo y que le recuerde al molinero que de la fanega solo le tenía que quitar de maquila celemín y medio. «De la fanega, celemín y medio» iba repitiendo por el camino. Pero se encontró con un hombre que estaba sembrando quien le preguntó qué iba diciendo y el chico le respondió:
–De la fanega, celemín y medio.
Esto le supo mal al sembrador y le respondió que de cada grano que sembraba le tenía que salir un ciento. «De un grano, ciento; de un grano, ciento» se fue diciendo el muchacho. Así empezó una cadena de disparates, ya que las palabras que iba repitiendo caían mal a cada persona que se encontraba por el camino. Al final el molinero le quitó todo el trigo que pudo.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.