Título: Silvana VI |
Paseaba la Sirvana por su ventana florida
oyó tocar la guitarra del cuartel de artillería.
Su padre que le escuchaba estas palabras decía:
–Te prometo, hija Sirvana, que esta noche has de ser mía.
–Por una noche ni dos, padre, no me importaría
pero hay un Dios en los cielos que a los dos castigaría–.
–¿Qué te pasa, hija Sirvana, qué te pasa, hija querida?
–Las penas que tengo, madre, usted las remediaría
vístase con este manto y haga la desentendida
suba a mi habitación y hacia mi cama florida
donde allí está mi padre con las manos extendidas–.
–Ven acá, hija Sirvana, ven acá, hija querida
si eres reina de los cielos yo te haré reina cautiva.
–No soy reina de los cielos ni tampoco reina cautiva
primero crié a don Juan después a Sirvana mía–.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.