Título: El niño prematuro |
Una vez un cura le buscó una novia a uno. Y a los tres meses de casados la mujer se pone de parto. Tenía unos cuantos amigos, se juntaron y le decían:
–¡De manera que se ha puesto de parto!, ¿eh? Ya te la ha jodido el cura.
–¡Qué cosas tenéis, cómo va a ser el cura!
–¡Los peores! –decían los amigos– Esos son los peores.
Ya tanto le calentaron la cabeza que fue a hablar con el cura.
–Padre, que pasa esto. Que me casé en el mes de marzo con la novia que usted me buscó y ahora estamos en junio y ya ha parido.
Y el cura le decía:
–Vamos a ver si entre los dos sacamos bien la cuenta. A ver: Marzo, magarzo y el mes de marzo, ¿cuántos son?
–Tres.
–Abril, abrilete y otro que te mete, ¿cuántos van?
–Seis.
–¿Mayo, magayo y el mes de mayo?
–Nueve.
–Salen justos.
Luego volvió donde sus amigos y se lo explicó. Y le decían:
–Que no, hombre, que no, que son tres meses.
–El cura ha dicho que son nueve y vosotros, ¡qué os creéis, que vais a saber más que el cura!
Publicado en:
- Javier Asensio García, Los 99 mejores cuentos de la tradición riojana, , Piedra de Rayo, Logroño, 2012.