Título: El nombre equívoco del gato III |
Pues mira, era una vez que estaban en un velatorio y en aquellos tiempos no había dispensas como hay ahura, y tenía, la que se le había muerto el marido, una olla de chorizos debajo la mesa, y tenía un gato que se llamaba Mundo, y, claro, todos allá en el velatorio en la cocina, porque no había cosas puestas (colocadas para recibir a la gente) más que en las cocinas, y el gato, pues aprovechaba, metía la mano así en la olla y sacaba un chorizo, y decía, la que se le había muerto el marido:
–¡Ay, Mundo, Mundo, cómo te los vas llevando uno por uno, y dos por dos, no vas a dejar ninguno!
Volvía otra vez el gato, pon, pon, pon, a por otro. Y ya, toda la gente le decía a la mujer:
–Anda, calla, calla, ya se ha pasao, ya tal, ya cual.
Y el gato con los chorizos otra vez y:
–Mundo, Mundo, que te los vas llevando toos, uno por uno, y dos por dos, no vas a dejal ninguno.
Y ya, los otros, pues vieron que es que eran los chorizos lo que se llevaba, no lo sentía por el marido, sentía los chorizos que se estaba llevando el gato.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.