Riojarchivo

 

Título: Los caminos del cielo y del infierno II
Clasificación: Cuentos
Localidad: Calahorra
Informante: Carmen Díaz Benedí, Senagüillas, Azafranera (8-8-1924)
Recopilador: Javier Asensio García
Catalogación: Aarne-Thompson-Uter 480, The Kind and the Unkind Girls; Camarena–Chevalier 480B
Lugar y fecha de recogida: Calahorra, 20 de julio de 2002

 

Es un matrimonio que tiene tres hijas. Y su padre se va a trabajar. Y dice su madre:
–La que antes termine de hacer las cosas, pues le lleva la comida a padre.
–Madre, ya he terminao yo –dice la mayor–.
–Pues coge un poquito de pan y un poquito de queso y llévale la comida a tu padre.
Va andando por el camino y se encuentra a la Virgen, con un niño que iba llorando. Y le dice:
–Dame un poquito de pan y un poquito de queso para este niño que va llorando gotitas de sangre.
–Que coma grava de la carretera, que coma grava de la carretera. ¿Por dónde se le lleva la comidita a mi padre?
–Por aquel camino oscuro, una puerta que hay, negra como la pez, llamas.
Llama y se le pega una mano. Llama y se le pega la otra. Entonces el diablo la coge y se la mete dentro. Entonces termina la segunda:
–Madre, ya he terminao de fregar.
–Pues coge un poquito de pan y un poquito de queso y llévale la comidita a tu padre.
Coge, va andando, andando, y se encuentra a la Virgen, y le pasa lo mismo:
–Dame un poquito de pan y un poquito de queso para este niño que va llorando gotitas de sangre.
–Que coma grava de la carretera. ¿Por dónde se le lleva la comidita a mi padre?
–Por aquel camino oscuro, que hay una puerta negra como la pez, llamas.
Llama, se le pegan las manos, la coge el diablo y se la mete dentro. Y termina la pequeña:
–Madre, ya he terminao de coser.
–Pues coge un poquito de pan y un poquito de queso y llévale la comidita a tu padre.
La coge, se va andando, y se encuentra a la Virgen, y le dice:
–Dame un poquito de pan y un poquito de queso para este niño que va llorando gotitas de sangre.
–Sí, sí, hasta la camisita y todo le daré, hasta la camisita y todo le daré.
Con que le dice:
–¿Por dónde le llevaré la comidita a mi padre?
–Por aquel caminito que hay claro, una puerta que hay de cristales, llamas.
Va andando, andando, y sale San Pedro y entra adentro, y como es tan buena chiquilla le da tres bolitas de oro. Y sale con ellas a la calle (cantando):

–Estas tres bolitas de oro
que San Pedro me las dio
pa mi padre y pa mi madre
y pa mis hermanitas no.

Y va el diablo y le quita una.
–¡Ay, San Pedro, que me ha robao una bolita el diablo!
–Pues toma otra.

–Estas tres bolitas de oro
que San Pedro me las dio
pa mi padre y pa mi madre
y pa mis hermanitas no.

Sale el diablo y le quita otra.
–¡San Pedro, que me ha quitao otra el diablo!
–Pues toma estas tenazas, y cuando salga el diablo le coges la nariz.
Con que va cantando, sale el diablo a quitarle una y le engancha la nariz, y entonces el diablo:
–¡Ay, ay, ay!
Y el diablo se va al infierno. Y llega ella. Y la ven sus hermanas y le dice una:
–Hermanita, dame el dedito que se me socarra el culito.
–Que no, haber sido más buenas.
–Hermanita, dame el dedito que se me socarra el culito.
–Que no, haber sido más buenas.
Con que ya,

colorín, colorado
este cuento se ha acabado
mira cómo corre
por aquel tejado.

Se trata de un cuento muy extendido por toda Europa, a medio camino entre el reino de la magia y la moral religiosa.

Bibliografía:

  • Julio Camarena Laucirica y Maxime Chevalier, Catálogo tipológico del cuento folklórico español. Cuentos maravillosos, Gredos, Madrid, 1995.