Antes venían mucho los gallegos por aquí a segar. Y ya terminaron, de la siega, y marcharon, pa casa. Y salieron los ladrones a robarles y, claro, cogieron a dos, y otros tres se escondieron. Y a los dos, pobres, los mataron, por quitarles el dinero los mataron, cuatro perras que llevaban. Y dice uno de los ladrones:
–¡Joder!, ¡vaya sangre negra que tienen estos gallegos!
Y saltó uno de los que quedaban, uno de los gallegos escondidos:
–De qu’hemos comido moras.
Que por eso tenían la sangre negra. Entonces los otros (los ladrones) los cogieron a todos.

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• Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.