Desde Córdoba a Sevilla
han formado, han formado una pared,
por la pared va la vía,
por la vía, por la vía pasa el tren.

Se trata de un juego que en otras ocasiones era un entretenimiento infantil encima de una mesa con cucharas o pañuelos o en el suelo con piedras. Pero en este caso era un juego de habilidad para provocar el acto de beber. Mal futuro les esperaba a los que se equivocaban, obligados a beber, cuyos errores se multiplicaban con la bebida.

No podemos cerrar este artículo sin destacar la forma de hablar de Esteban, buen ejemplo del habla riojana, en este caso con un acusadísima aspiración de la ese intervocálica convertida en hache aspirada: «Noh loh ibamoh pahando».

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