Título: La prueba de la novia |
Un rey quería casar a su hijo y dijo que fueran a buscar a los pueblos y que pidiera a las doncellas que le llevaran barro del fregadero, polvo de los muebles y frojuelo de debajo la cama. ¿No sabes lo que es frojuelo?, pues la que no es limpia, la que es cochina, debajo la cama se cría una pelusa que se llama frojuelo, ¿has entendido? Ya veo que tu mujer es limpia, ¡si no tenéis el frojuelo!, ¿tenéis asistenta? También depende la asistenta, si es cochina o no.
Bueno, pues que mandó el rey, su padre, llamando a todas las princesas, y a todas, a que le llevarían barro del fregadero, ¿sabes lo que es eso?, en la fregadera que haiga barro, que haiga porquería, polvo, pues de los muebles; y frojuelo de debajo la cama, que es una pelusa, díselo a tu mujer a ver si sabe qué es pelusa, o frojuelo. Iba el pregonero diciendo:–¡Por orden del rey que se presenten con barro del fregadero, con polvo de los muebles y con frojuelo de bajo la cama!
Y todas corriendo a llevarle eso al rey pa ver si las eslegía pa novias ¿entiendes? Como todas llevaron ese menester no se casó con ninguna. Pero al final apareció una, claro que apareció, una pastorcita que andaba por el campo y le dijo el pregonero que le llevaría eso y le dijo que no podía complacerlo, que era muy limpia y que no criaba esas cosas. Y con ella se casó. Mira que era listo el rey pa descubrir a las marranas.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.