Riojarchivo

 

Título: Los caracoles del cementerio
Clasificación: Cuentos
Localidad: Cervera del Río Alhama
Informante: Valentín Berdonces Díez, Recio (15-4-1925)
Recopilador: Javier Asensio García
Catalogación: Compárese con Aarne – Thompson: 1578*
Lugar y fecha de recogida: Cervera del Río Alhama, 17 de febrero de 2002

 

Pues un tío de ésta (María), El Frascuelo, estuvu buscandu caracoles en Lueza y al otro día se los vendió al Paco el estanquero.
Y va el Ángel El Minas y le dice a un amigo:
–¿Quieres que merendemos caracoles esta tarde?
–Sí, yo vo(y)a d’il a buscalos.
–No, tú déjame que vaya ande’l estanquero.
Y va y le pregunta (el estanquero):
–¡Cuánto madrugáis, Angel!
–Más han madrugao otros –le dijo el Angel– porque han ido al cementerio y han cogido, ¡qué se (y)o los caracoles qui han cogío! Cagüendios los caracoles que han cogío en el cementerio.
Y el Paco el estanquero que estaba allí subió arriba a casa y le dice a la criada:
–Muchacha, coge los caracoles y échalos al barranco.
Pon, pon, pon, al barranco. Fue el Angel El Minas y el Angel El Lonas, cogieron los caracoles del barranco pa merendal. Con que al día siguiente pasa por allí El Frascuelo (el que había cogido los caracoles) y le llama el Paco. Le armó un escándalo el Paco al Frascuelo y El Frascuelo al Paco.
–¡Que tengo testigos yo dónde los cogí!, ¡que los cogí en Lueza!
–¡En el cementerio!
–¡En Lueza!

Bajo este cuento, que bien pudo ocurrir realmente, late la antigua creencia de que los caracoles que se crían en los cementerios podrían ser almas de los difuntos, por ello nadie se atrevía a cogerlos allí. Un cuento similar a éste recogimos en la vecina Aguilar.

Publicado en:

  • Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.