Título: Los arrieros, los soldados y los frailes en la venta |
Una noche de verano coincidieron en una venta unos arrieros que tenían que madrugar a la mañana siguiente para seguir su camino, unos soldados que regresaban de la guerra de Flandes sin un cuarto y dos frailes que pese a hallarse fuera del convento tenían que cantar las horas por la noche. Se armó un alboroto tremendo a costa de las cánticos de los frailes y de las sopas que iban a desayunar los arrieros.
Este cuento lo aprendió Juanita siendo niña de un hombre excepcional, Daniel Velasco Teja de Canales de la Sierra, famoso tocador de guitarra, cantante y contador de cuentos. Hasta Brieva llegó la estela de los saberes tradicionales de este canaliego pues estuvo algún tiempo trabajando para la marquesa de Brieva, igual que su hijo Teodoro Tejita. Mucha fue la vinculación de la familia de los Tejas, Daniel y Gumersinda de Canales y sus hijos Teodoro, María y Honorio con Brieva de Cameros.
Teja padre murió joven, en el año 1933 con cincuenta años de edad. La revista El Najerilla dio la noticia para toda la comarca y para los serranos emigrados a América:
«Fallecimiento. Daniel Velasco Martínez ‘Tejita’, a los 50 años de edad. Con su guitarra y con sus graciosos chistes, gozaba siempre de buenas amistades. D.E.P. Su señora viuda e hijos reciban nuestro más sentido pésame.»
(Corresponsal, El Najerilla, Mansilla de la Sierra, marzo de 1933, nº 166, página 19)
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.