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Cabretón

El día tres de mayo los vecinos de Cabretón acuden a la romería de la cruz en la ermita de la Virgen de los Remedio de Gutur.

El trece de mayo celebran una fiesta no religiosa, la fiesta del agua, en recuerdo de la traída de las aguas al pueblo.

San Isidro Labrador es el patrón del pueblo y celebran su fiesta el 15 de mayo.

La fiesta de la Virgen del Carmen se celebra en Cabretón el segundo fin de semana de septiembre. El fin de semana siguiente, sueltan toros ensogados Es la única localidad de la provincia donde se corren los toros de esta manera. Esta costumbre pervive también en la cercana localidad navarra de Lodosa. La tuvieron siglos atrás Calahorra y Soto de Cameros. La Asociación del Toro Ensogado promueve el mantenimiento de este patrimonio cultural.

Tierra de contrabandistas y bandoleros
 
Cabretón es pueblo dependiente de Cervera del Río Alhama. Es de reciente historia pues se fundó en el siglo XIX.
Localizado en terreno fronterizo se cuentan muchas historias de contrabandistas y bandoleros. En su término se halla la cueva de Isidro Ochoa, célebre bandolero de Cervera de la mitad del siglo XIX. Su vida rufianesca comenzó cuando mató a un soldado por revelarse contra el capitán. Por este hecho le ascendieron pero no asumió bien su nuevo estatus y comenzó su vida de delincuente. Una vez que lo apresaron se hizo el enfermo en la cárcel de Cervera y cuando lo llevaban al médico se soltó los grillos con una cuchara afilada. Lo persiguió un guardia civil hasta la entrada de Inestrillas, en este pueblo defendían a Isidro y le tiraban piedras al guardia, éste se quedó confundido viendo la reacción de la gente, pero pudo detenerlo y lo devolvió a la cárcel. Enfermó, le dieron la santa unción y confesó los crímenes que había cometido. Cuando se curó, lo llevaron a Zaragoza y lo ahorcaron.

(Informa Engracia González Jiménez,unos 85 años, de Cervera del Río Alhama, el 17 de febrero de 2002).

En el barranco de La Marcuria un cabrero que había vendido unas cabras pidió a dos guardias civiles que le acompañasen para evitar sobresaltos en el camino. Pero los guardias en lugar de protegerlo lo mataron y le robaron. En ese momento vieron que un pastor andaba por el monte y se preocuparon:

-¿Nos habrá visto?

Fueron donde él:

-Mire, han matado a aquel señor ¿ha visto usted a alguien andar por aquí?

-Yo no he visto nada.

-Entonces baje con nosotros al cuartel para declarar que no ha visto nada.

Se presentaron en el cuartel y al tomarle declaración, le dijo al superior:

-Mire usted, el de mi derecha lo mató y el de mi izquierda aún llevará las perras.

-¡Eh, que en el monte dijo usted que no había visto nada!

-Si lo digo antes me matan a mí también.

Los guardias fueron condenados y el cabrero salvó su vida.
(Informó Saturnina Peláez Melero (9-2-1931), el 2 de enero de 2012)

 
La cura de la hernia en la mañana de San Juan
 
Cabretón ha conocido hasta fechas relativamente recientes la costumbre de curar la hernia infantil en la mañana de San Juan. El sortilegio consistía en ponerse un hombre y una mujer, llamados necesariamente Juan y María, en un lado y otro de un guindo común. Al amanecer de la mañana de San Juan, María cogía al niño y lo pasaba por la horquilla del guindo diciendo:

-Yo te lo doy, Juan.

Y Juan lo recibía diciendo:

-Yo lo recibo, María.

El Señor lo cure y Santa María.

-Yo te lo doy, María.

-Yo lo recibo, Juan.

El Señor lo cure y el señor San Juan.

Se repite tres veces. Al guindo había que hacerle una raja y luego se vendaba. Si cicatrizaba bien, que era lo normal, al niño le desaparecía la hernia. A algunos les fue bien; otros, por experiencia propia comentan: «pero eso es mentira, lo pasé por el guindo y si no lo bajo a Zaragoza [a operar] no se cura.»

En esta comarca estaba muy extendida la práctica supersticiosa de la cura de las verrugas mediante otro sortilegio. Consiste en envolver en papel una hierba llamada manzanilla de pastor, (conocida genéricamente con el nombre de perpetua o helichrysum italicum. Cuando la hierba se seca, la persona que tiene verrugas las ha perdido. Normalmente lo hace uno que conoce a la persona afectada pero sin que ésta lo sepa.

 
Aguinaldos navideños
 
Toda la comarca del Alhama y Linares, desde sus nacimientos respectivos en la provincia de Soria hasta la desembocadura en Alfaro, pasando por las localidades navarras de Fitero, Corella y Cintruénigo, son de tradición zambombera.

Según se iba acercando la Nochebuena, los padres de los niños arrancaban un carrizo del campo, aprovechaban la piel de una oveja o conejo y un bote, lata o maceta para hacer la zambomba.

Cantos característicos que, aunque de melodía parecida, son diferentes en cada localidad.

En el portal de Belén
hay un niño rebotudo,
que se le han caído las uñas
de tanto arrascarse el culo.

La zambomba tiene un diente
y el carrizo tiene dos
y la niña que lo toca
tiene más de veintidós.

En este portal que entramos
hay un banquito dorado,
para que se siente Chon
y Luisa al otro lado.

Bajen, bajen, bajen,
si quieren bajar,
uvas y manzanas
para Navidad.

Bajen, bajen, bajen,
si quieren bajar,
turrones y cuartos
para Navidad.

 
Vientos
 
Los nombres que reciben los vientos en Cabretón son galleguillo, cierzo, norte, navarrito y bochorno.
El mejor para ablentar era el cierzo.
 
Coplas
 
Hemos recogido en par de coplas. La primera se cantaba en las rondas y en las reuniones de amigos. La segunda es un tópico de La Rioja Baja pues en muchas localidades de esta comarca se dice eso de “Sale el caracol triunfante a gozar de su verdor…” refiriéndose a los más cogedores del caracol, el más afamado de Cabretón fue Bernerito el Mango.

Madre mía, si me pierdo,
búscame en el carrascal,
camino de la ribera
seguro me encontrarás.

Sale el caracol triunfante
en busca de su verdor,
viene Bernerito el mango
y coge preso al caracol.