Título: Las señas del esposo VII |
Caballitos de arma blanca, los caballos son del rey.
–¿Ha visto usté a mi marido por la guerra alguna vez?
–Si le he visto no me acuerdo déme usted una señal de él.
–Mi marido es un buen mozo un buen mozo aragonés
que en la punta de la lanza lleva un pañuelo bordé.
…………………………… ………………………….
Traemos esta versión incompleta «ya no me sé más y es más largo» por la melodía original del romance y por el comienzo que es una fórmula para dirigirse a lo que en un tiempo fueron los llamados «Caballeros de arma blanca». Los Caballitos de nuestro romance es un descarrío de Caballeros.
Estos «Caballeros de arma blanca» aparecen en versiones de viejos romances patrimoniales hispanos:
…caballero de armas blancas de lejos vieron asomar… (Gaiferos libera a Melisenda)
…caballero de armas blancas, ¿Si lo viste acá pasar?… (Pérdida de don Beltrán)
Caballero de armas blancas, le quisiera preguntar… (Gaiferos libera a Melisenda)
Caballero de armas blancas con la infanta quer casar… (Princesa peregrina)
Se llamaron de arma blanca a los caballeros que luchaban con armas que no eran de fuego. Aún sigue llamándose arma blanca a las armas cortantes. El nombre de blanca viene de que los arneses de los caballeros del siglo XV eran de color blanco y al arnés también se le consideraba un arma, en su origen un arma «blanca». De ahí pasó a calificar como tales al resto de las armas que portaban los caballeros.
Una versión de Canales de la Sierra del mismo romance de Las señas del esposo tiene un comienzo muy parecido:
Caballeros de arma blanca los caballos son del rey…
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.