Título: Muerte de la reina Mercedes II + La aparición de la enamorada muerta V |
–¿Dónde vas, Alfonso doce, dónde vas, triste de mí?
–Voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi.
–Merceditas ya está muerta muerta está que (y)o la vi
cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid.
Los vestidos que llevaban eran de un rico corís
las botitas que llevaban eran de un rico charol
regaladas por Alfonso el día que se casó–.
Al subir los escalones una sombra negra vi
cuanto más me retiraba más se acercaba ella a mí.
–No te retires, Alfonso, no te retires de mí
que soy tu esposa Mercedes que me vengo a despedir.
–Si eres mi esposa Mercedes echa brazos sobre mí.
–No puedo echar mis brazos que en la tierra los perdí.
–Cásate, Alfonsito doce, cásate no estés así
luego tendrás una hija que la pondrás como yo
para que cuando la nombres te acordarás quién murió–.
Ya murió la flor de mayo ya murió la flor de abril
ya murió la que reinaba en todito este país–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.