Título: Primos romeros II |
Hacia Roma caminan dos peregrinos
ellos eran amantes o acaso primos.
Ya van por el camino, van como hermanos
al pasar el arroyo se dan la mano.
Han llegadito a Roma, piden posada
para la peregrina que descansara.
–Descansa, peregrina, descansa un rato,
vamos a besar la mano al padre santo–.
–Padre santo de Roma, aquí venimos
porque habremos pecado carnales primos–.
–¡Vaya que es cosa hermosa la peregrina
que ellos hayan pecado no es maravilla!–.
El peregrino, entonces, el muy travieso
a la peregrinita le roba un beso.
El padre santo, entonces, con mucho tacto.
–¡Quién tuviera licencia para otro tanto–.
El peregrino, entonces, tendió su capa
–Sea usted peregrino yo seré el Papa–.
Los anillos del Papa le hacían señas
a la peregrinita que no se fuera.
El peregrino, entonces, que lo comprende
–Vámonos de aquí, amante, que nos conviene–.
Estando allí en Valencia libró una niña
y por nombre le ponen Rosa María.
Al salir de Valencia habló la niña:
–¡Vaya que ha sido larga la romería!–.
Nati de Villarroya ha tenido en su pueblo fama de buena cantarina. Así nos lo demuestra en esta estupenda versión de Los primos romeros, en la que se recrea con el canto abierto característico de La Rioja Baja.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.