Título: Brindis XVI |
-Mientras los hombres echan un trago,
los muchachos ninguno,
mientras los hombres echan dos,
los muchachos que perdonen por Dios,
y mientras nos echamos tres,
que perdonen por San Andrés.
-Pues yo bebo antes y después-.
Cuando en el verano los hombres de Grávalos iban a segar aliviaban la sed con vino. Un niño, en este caso Ángel, era encargado de llevar la bota a los segadores. Estos echaban un brindis que era a la vez una fórmula para excusarse de no darles vino a los pequeños. En otras localidades hemos recogido fórmulas idénticas para indicar que al tercer trago de los hombres los niños podían echar uno pequeño. Ángel se vengaba presumiendo que él bebía antes de llevarles la bota y después. Al mediodía el vino era un aporte calórico añadido para continuar la labor, no solo lo consumían en la bota, también mezclado con pan y azúcar, lo que llamaban sopanvino.