Título: La bastarda y el segador VI |
La mañana de San Juan asomada a la ventana,
pasaron tres segadores y el del medio le gustaba.
–Oiga usted, buen segador, ¿quiere segar mi cebada?
–Dígame, buena señora, ¿dónde la tiene sembrada?
–No está en alto ni está en bajo, ni está en tierra fértil llana,
la tengo en un vallecito debajo de mis enagüas.
–Mire usted, buena señora, que pa mí no está sembrada,
que es pa condes y marqueses que hay en la aristocracia.
Se trata de una versión corta pero muy atinada del romance de La bastarda y el segador, pocos versos que condensan el sentido completo del romance. El final de esta versión ha evitado el lenguaje soez o la metáfora atrevida y ha preferido poner el acento en la distancia social entre el segador y la dama que solicita sus servicios amorosos.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.