Título: Toque de campanas a comer |
El riego en La Villa de Ocón se organizaba en dos horarios, el de la mañana y el de la tarde. Por la mañana se repartía el agua por brazales: el lunes se dirigía el agua por un brazal, el martes por otro, el miércoles por otro y así sucesivamente con el fin de que el agua llegara a toda la jurisdicción.
Por la tarde el riego se subastaba. Marino Aguado, padre del informante y secretario del pueblo, se encargaba de dirigir la subasta. La una del mediodía era la hora que marcaba el tránsito del riego matutino y el vespertino, era también la hora que anunciaba el momento de ir a comer a casa. Desde la cruz de mayo hasta la cruz de septiembre –igual que en otras localidades a la hora de tocar a tentenublo–, Miguel Ángel Aguado se encargaba siendo mocete de tocar la campana que anunciaba la hora de comer, con un soniquete característico:
Tinti langa, la Alejandra
y José, todos juntos a comer.