Título: La boda estorbada XII |
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad
a donde el conde y la conda a misa del gallo van.
A la salida de misa los buenos días se dan
le dice el conde a la conda: –¿Qué tienes que triste estás?
–¡Qué tengo de tener, conde, que me han dicho que te vas
pa siete años a la guerra no sé cuándo volverás!
–Si a los siete años no vengo tú ya te puedes casar–.
Ya se pasan los siete años y a los ocho van a entrar
le dice el padre a la hija: –Tú ya te puedes casar.
–Yo no me caso, mi padre, ni lo pongo en voluntad–.
Se ha vestido de romera y a pedir limosna va
se ha encaminadito a un monte caballos a cementar.
–¿De quién son esos caballos de quién son, de quién serán?
–Son del rey, buena señora, que ahora en el palacio está.
–Me encamine usté, mancebo, me encamine a donde está.
–Yo no puedo encaminarla los caballos se me van.
–Si se le van los caballos yo se los podré pagar
que tengo mucho dinero y ahora se lo vo’a enseñar–.
El mancebo, como amo, le ha querido acompañar
el mancebo, como amo, ha subido sin llamar
y en la escalera se encuentra al rey que bajaba ya.
–Una limosna, buen conde, una limosna, por Dios–.
Se ha echado mano al bolsillo y una limosna le dio.
–¡Poca limosna parece para conde, sólo un rial!
–¿De dónde es la romerita que tan atrevida está?
–De Alejandría soy, conde, de allá es mi patria carnal.
–Si vienes de Alejandría, ¡cuánto tendrás que contar!
si la prenda de mis ojos se habrá casadito ya.
–No se ha casado, buen conde, ni lo ha puesto en voluntad
que según tengo entendido hablando contigo está–.
Eso que ha oído el buen conde se ha querido desmayar
bajan criadas y doncellas ………………………….
maldiciendo a la romera y a quien la trajo p’acá.
–No maldizcáis a mi ser ni a quien la trajo p’acá
dentro de mi reino tengo quien me ha venido a buscar.
–Ahora, después de siete años, ¿ahora me quieres dejar?
–No te dejo, prenda mía, que nos vamos a casar–.
Esta versión de La boda estorbada se cantaba en Ribafrecha al son de las zambombas navideñas y rondando las calles del pueblo. El comienzo viene muy a propósito de esta costumbre navideña: «Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad…»
Se cantaba pidiendo los aguinaldos, un solista entonaba una estrofa y el coro de pedigüeños la repetían. En la grabación no se nos ocurrió incorporar una zambomba pero en el ritmo del romance se nota la cadencia propia de este instrumento.
Al incluirse en el repertorio aguinaldero nos pone en relación con la costumbre sureña, especialmente andaluza, de los “cantos de zambombas”, la ocasión más propicia del año en aquella región para el canto de romances de forma comunitaria.
Puede escucharse en el CD La Navidad riojana. Música tradicional y cultura oral de La Rioja volumen 2. Ed. Piedra de Rayo-Cadena Ser. Logroño. 2005. Corte 19.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.