Mes de mayo, mes de abril,      mes de los fuertes calores
donde los enamorados     regalan a sus amores,
unos regalan naranjas,     otros regalan limones,
otros regalan corderos,     los hijos de los pastores,
otros regalan pesetas,     los hijos de los señores
y yo, como pobrecillo,     metido en estas prisiones
sin saber cuándo es de día     ni cuándo las noches son
pero tengo una avecilla     que me canta con su ardor,
matómela un forastero,     ¡Dios le dé mal galardón!

Este romance de asunto trovadoresco ya era conocido a finales del siglo XV en la corte de los Reyes Católicos. Narcisa lo canta con una tonada muy antigua y con el gusto sinigual que siempre le caracterizó.

También puede escucharse en el CD Romancero de la sierra riojana, Música tradicional y cultura oral de La Rioja, volumen 1, ed. Saga S.A., EKDP-10.002, Madrid, 1999, corte 2.

Bibliografía:

• Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja , Piedra de Rayo, Logroño, 2008.