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Título: La danza II
Clasificación: Danzas procesionales
Localidad: Ortigosa de Cameros
Informantes: Danzadores de Ortigosa
Zurrimoscas: Andrés García
Gaiteros: Pedro José Hernani Martínez y Susi Saez García
Tambor: Longinos Dueñas Estébanez
Acordeón: Miguel Ángel Martínez
Recopiladora: Helena Ortiz Viana
Lugar y fecha de recogida: Ortigosa de Cameros, 16 de julio de 2017

 

La danza continua por las calles del pueblo antes de llegar a la plaza, siempre dirigidos por el Zurrimoscas con su peculiar traje de arlequín.

Nemesio García, el tío Mesio, zurrimoscas, músico y poeta

 

El tío Mesio en su labor de zurrimoscas. Original de Antonio López Osés.

Nemesio García llegó desde Villanueva de Cameros hacia 1930 para casarse con Dionisia, una mujer ortigosana. Fue guarda forestal y muy habilidoso en trabajos de carpintería. A ello sumaba sus habilidades musicales con la guitarra y la bandurria. Con el afamado violinista de Villanueva, Ignacio Espiga, recorrían los pueblos de la comarca animando cualquier fiesta que se preciara de contratarlos, muchas veces pagados por los veraneantes adinerados. En ocasiones les acompañaba Félix Parra de Brieva de Cameros, otras Teja de Canales, otras Domingo Martínez de Villanueva. Una pequeña orquestina de gran nivel artístico.

Mesio fue el zurrimoscas que mayor tiempo ejerció en la danza ortigosana. Conocía las tonadas actuales y alguna perdida, dirigía la danza y componía versos a la Virgen del Carmen, canciones a su querido Ortigosa, cantaba jotas de todo tipo y tenía facilidad para la versificación. De recuerdo muy familiar y entrañable para el pueblo fue la que compuso a su mujer ortigosana con motivo del cincuenta aniversario de su boda.

Hace bastantes años, el reconocido folklorista, músico y escritor Jesús Vicente Aguirre tuvo la oportunidad de entrevistarle y grabarle unas cuantas canciones, jotas y poesías que transcribimos a continuación:

Yo le digo a la Dionisia,
yo le digo de verdad
que la he querido y la quiero,
que no la puedo olvidar.

Yo le canto a la Dionisia
que era una bella doncella,
yo subí de Villanueva
para casarme con ella.

El otro día María
me recordó este cantar
que canté el día mi boda
que no lo puedo olvidar.

Cuántas veces yo he estado
arrimado a una pared
y esta noche, tranquilito,
a dormir con mi mujer.

Y nos fuimos a Bilbao
a pasar luna de miel
con mi hermana y mi cuñado
que se portaron muy bien.

Cincuenta años de casados
hemos vivido en la gloria,
dame un abrazo, Dionisia,
que te tengo en mi memoria.

Estos cantares que canto
son del día de mi boda
y los quiero recordar
aunque están pasaos de moda.

El día que yo te falte,
tú te acordarás de mí
y si faltas tú primero,
cuánto lloraré por ti.

Qué bonito es Ortigosa,
Santa Lucía a la entrada,
las dos iglesias, los puentes,
el asilo y la cerrada.

Qué bonito es Ortigosa,
a la entrada está el chamizo
donde dan los bocadillos
de jamón y de chorizo.

Qué bonitas son las grutas
de la viña y de la paz,
tenemos campo de fútbol,
merendero y gran hostal.

La vara de la justicia
la tiene quien la merece,
la tiene el señor Enrique
y en sus manos resplandece.

Que viva el señor alcalde,
que viva el ayuntamiento
que todos los empleados
ahora sí que están contentos,
que vivan los empleados,
que viva el señor alcalde,
todos estamos contentos
porque se barren las calles.

Qué bonita está la plaza
que está recién arreglada
para que bailen las peñas
y las niñas resaladas.

Qué bonita la plazuela
del barrio de San Martín,
qué bonita está la iglesia
que parece un serafín.

Qué bonito es el barrio,
el barrio de San Martín,
que todos los jubilados
qué bien lo pasan allí.

Qué bonita carretera
la que sube por el rollo,
la hicieron el Mesio y Braulio
a costa del desarrollo.

Qué bonita carretera,
nadie diga lo contrario,
pasa por los Colmenares,
Robledillo a Campanario.

Si sigue esa carretera
se hará con el desarrollo
pasará por cir ?y valle
derecha a fuente brallo
porque aquí en Ortigosa
lo mismo si pinta mal
quedan dos matas de pinos
no tienes que trabajar.

Bendita Virgen del Carmen
que de Ortigosa es patrona,
qué bonita nos parece
con su manto y su corona.

Bendita Virgen del Carmen,
échanos tu bendición
ya sabes que te queremos
de todito corazón.

Benditos los forasteros
que pasan por San Martín,
todos entran a la iglesia
para visitarte a ti.

Adiós, la Virgen del Carmen,
ya me voy a despedir,
hasta otro año si Dios quiere
que te dancemos a ti.

Si yo tendría un tractor
y una finca de primera,
segadora y trilladora,
mi madre tendría nuera.

Todos los forasteros dicen
qué bonito es Ortigosa
y yo les contesto a todos
qué bonitas son las mozas.

Mesio, ya mayor, fue retirándose de su oficio de zurrimoscas dejando el paso a Modesto. Mientras se apagaba la energía de un vate, otro, Santiago García, compuso unas jotas en su honor:

En la Unión se decidió
un homenaje al tio Mesio,
para qué más homenaje
que tenerle en el recuerdo.

Cuando el tio Mesio sintió
que le llegaba el relevo,
se fue tranquilo pensando
que nos dejaba a Modesto.

Los danzadores son flores
que a la Virgen van bailando,
cuando una flor se marchita
un capullo está brotando.

Bibliografía:

  • José Antonio Quijera Pérez, Danzas tradicionales de La Rioja, I.E.R., Logroño, 1992.