Título: La desaparición de Royuela |
Royuela es un despoblado del Camero Viejo. Como ocurre en otros casos, el pueblo desaparece pero su antigua iglesia permanece convertida en ermita a la que acuden en romería los pueblos circunvecinos. Las desapariciones de pueblos vienen siempre motivadas por razones económicas pero el paso del tiempo va llenando este hecho de fabulaciones. Así lo contó el propio Marino a un joven que se interesó por las costumbres del pueblo:
“Hace muchos años, nadie sabe cuántos, Royuela era un poblado como muchos de la zona. Un día se celebró una boda a la que acudió todo el pueblo, a excepción de tres hermanas que se quedaron guardando los rebaños. En la boda murieron todos envenenados por algún lagarto o salamandra. Las tres hermanas al regresar por la tarde y encontrarse a todo el pueblo muerto, decidieron marcharse cada una a algún pueblo cercano. Una se marchó a Montalbo y se llevó las campanas de la ermita, otra se fue a Terroba y se llevó un trozo de dehesa, la que quedaba se vino aquí, a Luezas, y se trajo las llaves de la ermita. Por eso la ermita pertenece a este pueblo”.
(Rafael Pascual Elías, Luezas de Cameros, opúsculo inédito del autor).
La Virgen de Royuela se traía medio año al pueblo y luego se devolvía a la ermita. Llevando y trayendo la imagen se paraba en el término de Los Pendones, momento en el que el sacerdote echaba un responso y los de Montalvo de Cameros tocaban las campanas de su iglesia. La danza acompañaba a la procesión. Danzaban en la puerta de la ermita. Los danzadores aprovechaban la fiesta para pedir a los americanos y veraneantes adinerados y guardaban sus dádivas debajo de una manta.
Virgen de Royuela,
quién te viene a ver,
Luezas y Montalvo
y San Román también.
Bibliografía:
- “Recuerdo de los trasnochos”, en el Boletín de la Asociación de Amigos de San Román, nº 33.
- Luis Vicente Elías Pastor, Leyendas Riojanas, Ed. Everest, León, 1990.