Título: Ya viene San Juan + A coger el trébole |
Ya viene San Juan, madre,
las enramadas,
las que tienen amores
son señaladas,
son señaladas, madre,
son señaladas,
ya viene San Juan, madre,
las enramadas.
A coger el trébole,
el trébole, el trébole,
a coger el trébole,
la mañana de San Juan.
Si no la has cogido,
ya la cogerás
que sin una pítima
no te has de quedar.
La mañana de San Juan
se me perdió un pañuelo
y lo vine a encontrar
la mañana de San Pedro.
¡Ánimo, pues, chis pun,
que por San Juan, chis pun,
estas chavalas
la guerra que van a dar
y los perros por las calles
nos van a dejar parar.
Ay lerele, ay lerelere lere leré
ay lerele, ay lerelere leré.
De mi suegra no hay que hablar
porque la defiendo yo
y si hace falta quemarla
la leña la pongo yo.
¡Ánimo, pues, chis pún,
que por San Juan, chis pun,
estas chavalas
la guerra que van a dar
y los perros por las calles
nos van a dejar parar.
Ay lerele, ay lerelere lere leré
ay lerele, ay lerelere leré.
A coger la pítima,
la pítima, la pítima,
a coger la pítima,
la mañana de San Juan.
Si no la has cogido,
ya la cogerás
que sin una pítima
no te has de quedar.
San Juan en Canales
Canales de la Sierra de la Sierra ha profesado desde siempre una gran devoción por San Juan. Lejos de la población, entre los montes Vaceiza y Vaqueriza, hay una vieja ermita dedicada al santo. Cerca está el término llamado El Castejón donde, según tradición, estuvo ubicada la villa de Canales en tiempos de la dominación musulmana. Antonio Zapata, escritor canaliense del año 1657 nos cuenta que:
«… permanece tradición en sus moradores que por concierto se salieron de la Villa y se fueron a una parte que llaman San Juan de Castejón donde moraron mucho tiempo y donde al presente permanecen vestijios de población.»
Antonio Zapata, Historia de la Villa de Canales, 1657, edición del año 1934, Buenos Aires, página 75.
Este mismo autor vincula la fiesta de San Juan al día en que Canales de la Sierra se libró de la morisma y de los tributos o parias de debían pagar:
Los cristianos pagaban las parias a los moros en donde dicen la Mesa en el Monteterreno, ahora Piedras Sitas, donde iban a caza y a su vista harían festejos y sacó de los enemigos de Nuestra Fe, el día de San Juan Bautista, concurriendo del Castrejón por Santa Coloma, donde se ve al presente indicios de Camino Carretil que es cosa notable por ser una cuesta empinada y de muchos riscos y en memoria del dicho día de San Juan, todos los años sin interpolación, se han corrido y corren parejas de a caballo viniendo de la ermita de decir misa con sarao de mesa franca y en la tarde se corren gallos, y de a pie se hacen mayores regocijos que otro ningún día del año, dando a nuestro santo las debidas gracias de haber sacado a los moradores de aquella villa de la servidumbre de los sarracenos y de pagar las parias y tributos que le pagaban en la Mesa de Valde Olmos el dia de San Juan Bautista, en el qual día los vencieron y echaron de la ciudad y fueron a valerse del Rey Almanzor que residía en Torres de Carazo.»
Antonio Zapata, obra citada, página 124.
Fotografía: Cortesía de Benjamín Blanco Rocandio.
Como vemos, ya antes de 1657 se corrían gallos en Canales en honor a San Juan, costumbre todavía recordada por los mayores de la villa y de la que quedan testimonios fotográficos. Esta fiesta nos las describe con total precisión el corresponsal de la revista El Najerilla del año 1924:
«En cuanto a costumbres especiales, no queremos dejar en el silencio la afición desmedida a las corridas, de todas clases, especialmente las llamadas de gallos, consistentes en suspender un pollo por los pies del medio de una cuerda y cruzar ésta, en calle expedita, a la altura de un hombre montado a caballo, quien, a todo correr de noble cuadrúpedo, ha de tener la habilidad y fuerza bastante para asir la cabeza del ave y quedarse con ella, entregándole enseguida, como premio, el cuerpo ensangrentado de la pequeña víctima. Esta diversión se ejecuta desde tiempo inmemorial, en Canales de la Sierra, el día de San Juan, siendo el Ayuntamiento la entidad que sufraga los gastos de tan típica fiesta.»
(Serafín Montalvo y Sanz, revista El Najerilla, Mansilla de la Sierra, octubre de 1924, nº 65, páginas 6 y 7).
La canción que da pie a este artículo nos habla de la costumbre de enramar las ventanas de las mozas con ramos de flores, algo que hacían los mozos durante la noche de San Juan. A la mañana siguiente acudían en romería hasta la ermita de San Juan de Malta llevando a caballo a las mozas, éstas montadas en la parte delantera.
Músicos y gaiteros de la villa amenizaban la gran fiesta de San Juan en Canales y a ellas solía acudir hasta antes de la guerra civil el famoso dulzainero Lázaro Esteban, de Castrillo de la Reina, acompañado de Coria de Peñaranda y de su tamborilero.