|
Título: Vamos a contar mentiras II |
Nos encontramos con un cuento que nos evoca el tema del Mundo al revés, el País de Jauja o de Cucaña, lugares imaginarios donde ocurren cosas imposibles y que es la antesala de la felicidad absoulta. En Europa esta tradición viene de muy antiguo, de la ciudad de los pájaros de Aristófanes y de los Relatos verídicos de Luciano. Varias obras de la Edad Media evocan Jauja o Cucaña; también el Decamerón. En la tradición italiana se ubica este lugar idílico en «la tierra de los vascos» donde textualmente se dice que «atan a los perros con longanizas».
Uno de los cuentos de los hermanos Grimm (1812-1822) resulta muy parecido a lo que nos cuenta Abel. Nada hay de extraño en ello, tanto el cuento de Abel como esa Jauja al revés de los hermanos Grimm proceden de la extensa tradición europea sobre el asunto.
Era una noche de invierno que calentaba el sol como en el verano,
las mariposas se cobijaban en las pocilgas y los cerdos saltaban en flor en flor,
yo vi un pobre méndigo leyendo un periódico sin letras a la luz de un farol apagado,
al ver esta injusticia saqué mi navaja sin hoja y sin cacha y se la metí por el ano,
al ver esto, vino la policía y me persiguió con un carro de bueyes.
Yo corrí y corrí y corrí y al ir tan precipitado
me caí de un precipicio de menos de un centímetro de altura,
me pegué con la cabeza en la piedra de un mechero y allá fue mi sepultura.
He dicho.
Bibliografía:
- Umberto Eco, Historia de las tierras y los lugares legendarios, Lumen, Barcelona, 2013.