En gran parte de España, sobre todo desde Extremadura y Madrid hacia el norte y de Galicia hacia el este, existe la costumbre de echar un huevo crudo en un vaso de agua en la víspera de San Juan, justo a las doce de la noche, con la esperanza de que a la mañana siguiente el huevo que flota sobre el agua se haya convertido en un barco velero. Suelen ser mujeres quienes llevan a cabo esta práctica y en algunos casos se dice que si aparece el barco es porque le está esperando un novio marino y si aparecen otras figuras son éstas indicadoras de la profesión del futuro marido.

Indagando en la memoria de los mayores de casi todos los pueblos de La Rioja aparece esta costumbre del huevo que de la noche a la mañana se convierte en un barquito velero, tal como nos lo contó esta mujer de Villamediana, costumbre que practicaba todos los años.

Fotografía: Helena Ortiz Viana, tomada el 24 de junio de 2022

Bibliografía:

• Julio Caro Baroja, La estación de amor, Taurus, Madrid, 1979.
• Luis Vicente Elías Pastor, Costumbres riojanas, Everest, León, 1990.