Título: Sinforiano Múzquiz, murguista de carnaval |
Felipa Vega nació en el año 1922 en Galilea. Se casó en Calahorra con un hombre muy guapo de la familia de los Múzquiz. En su familia de acogida oyó muchas historias familiares como esta de los carnavales calahorranos de antaño porque Calahorra, antes de la guerra civil, era la localidad riojana que con más locura se vivía el carnaval, donde confluían las mascaradas más antiguas y rurales y los bailes refinados de los salones sociales.
El abuelo de su marido se llamaba Sinforiano Múzquiz, más conocido en el pueblo como el Sinfo. Era un humilde labrador pero con un espíritu jovial donde los hubiera. Llegado el carnaval desaparecía de casa durante los tres días que duraba. Formaba parte de una murga que cantaba coplas de crítica política. La escena formaba parte del viejo carnaval hispano: un hombre montado en una caballería siendo imprecado por sus acompañantes y respondiéndoles a modo de sermón burlesco. En los barrios populares de Calahorra echaba culpa al Gobierno de su situación precaria; en la plaza del Raso, que había guardias, se la echaba a su padre.
—Oiga, señor vulcacasas,
hijo de un gran labrador,
siendo tu padre tan rico
jornalero te dejó.
—Si yo soy vulcacasas
la culpa no tengo yo
porque la tuvo el gobierno (o ‘mi padre’)
por mala administración–.
El Sinfo llegaba a casa y le decía a su mujer, la Manuela, que como había comenzado el carnaval le preparase unas sopas. El caso fue que las sopas se las tomó después de tres días durante los que no pisó su hogar.
Un buen testimonio de cómo vivían el carnaval la gente humilde de los pueblos hacia finales del siglo XIX y el buen temple con que discurrían su vivir diario. Felipa nos cuenta con mucho humor cómo fue el nacimiento de su suegro.
Bibliografía:
- Pedro Gutiérrez Achútegui, Calahorra d’antaño, Gráficas Gracia, Calahorra, 1964.
- Javier Asensio García, «Canciones, oraciones, dictados y fórmulas» en Kalakoricos, revista de los Amigos de la Historia de Calahorra, nº 10, 2005.