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Título: Santo Domingo y San Formerio se disputan Bañares
Clasificación: Leyendas, dictados tópicos
Localidad: Bañares, Santo Domingo de la Calzada
Informante: María Guadalupe Valgañón García, Mari Lupi (28-11-1936)
Recopiladores: Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana
Lugar y fecha de recogida: Bañares, 2 de octubre de 2018

 
El nacimiento de la ciudad de Santo Domingo de La Calzada está vinculado a la Reconquista, al camino de Santiago y a un hombre, Domingo de Viloria, que la fundó en el siglo XII construyendo un puente, un nuevo camino hacia Compostela, una iglesia y un hospital de peregrinos.

A los hechos reales de la fundación del nuevo burgo se han unido un interminable número de leyendas que han conformado la vida y milagros del santo. El nuevo burgo se creó en detrimento de las pequeñas aldeas vecinas: Mata, San Medel, Somsoto, Ayuela, Pino de Suso y Pino de Yuso.

Del primer rechazo de los habitantes de estas aldeas a ceder terrenos, población y bienes para el nuevo burgo surgió la leyenda de la hoz prodigiosa de Santo Domingo que pidió permiso a los habitantes de Ayuela de poder acarrear tanta madera como pudiera cortar con ella durante una noche. Todas las aldeas cercanas fueron desapareciendo en beneficio de la nueva ciudad, todas menos una, Bañares, que durante la Edad Media debió de mantener varios litigios con Santo Domingo para preservar sus tierras. De esas controversias surgió una leyenda que el paso de los años fue convirtiendo en una historia con cierto grado de humor: fueron los santos los que se enfrentaron por el terreno de Bañares y fue San Formerio, patrón de Bañares, quien venció al propio fundador de la ciudad vecina. Se cuenta que cuando Santo Domingo llegó a Bañares con sus afanes expansivos fue recibido con una lluvia de escaramujos, o tapaculos -el fruto de la rosa canina- porque intentó engañar a su población con el consabido motivo folklórico -conocido en varios lugares del mundo- de que solo pedía el terreno que cupiera en la piel de un toro.

Todavía se siguen cantando los viejos versos de:

-Los de Bañares son unos brujos
que achinaron al santo con calambrujos.

-Si le apedreamos hicimos bien
que no se hubiera metido lo que no era de él.

Los de la nueva ciudad siguen llamando a los de Bañares «fajolos» en recuerdo del bosque de la ayuela que -seguramente sin mucha precisión geográfica- se decía poblaba el terreno de Bañares; los de este pueblo llaman a sus vecinos «pajeros», unos dicen que por lo fanfarrones que son, que presumen de recoger mucho trigo y en realidad su campo da más paja que cereal, otros porque el santo cortaba las encinas con la hoz como si se tratara de paja seca.

Bibliografía:

  • Arturo Calvo Espiga, Santo Domingo de La Calzada. Pionero de la laicidad en Europa, Santo Domingo de La Calzada, 1991.
  • Bonifacio Gil García, “Dictados tópicos de Santo Domingo de la Calzada”, en Rioja Industrial, Logroño, 1953.
  • Eduardo Azofra Agustín, «Santo Domingo de La Calzada: de ciudad-camino a ciudad bastida» en Fayuela , revista de la Asociación cultural Ayuela, nº 1, Santo Domingo de La Calzada, 2005.
  • Francisco Javier Díez Morrás, La historia oculta. Antiguas ermitas y viejos lugares de Santo Domingo de la Calzada, Piedra de Rayo, Logroño, 2015.
  • Javier Pérez Escohotado, “Santo Domingo de La Calzada y el bosque de La Ayuela” en Diario La Rioja, 22 de noviembre de 2008.