Título: Romería a Valvanera |
La devoción a la Virgen de Valvanera es muy grande en los pueblos cercanos al monasterio, que acuden una vez al año en romería. Los de Manzanares lo hacen el último fin de semana de junio. Parten del pueblo el viernes, están el sábado completo en Valvanera y regresan el domingo. Muchos de ellos lo hacen, como antiguamente, andando.
La romería está muy ritualizada. Manzanares tiene una hermosa imagen de la Virgen metida en el tronco de un roble, emblema de la propia Virgen que como dice la canción fue «en un roble aparecida».
A primeras horas de la mañana del viernes los romeros y demás vecinos acuden a la iglesia para asistir a misa. De allí salen todos juntos hasta las afueras del pueblo donde los romeros se despiden.
Entre carreteras comarcales y caminos, los romeros pasan por Villar de Torre, Villaverde de Rioja, Berceo y Tobía. El paisaje es al principio de campos abiertos, donde a esas alturas del año los cereales están amarillos, a punto para la siega. Pájaros trigueros y otras aven cantan al paso de los romeros.
Varias paradas se producen a lo largo del camino para desayunar o tomar un tentempié. Es vieja costumbre besar el pan que se come en el camino, costumbre que la sociedad actual va perdiendo pues el pan ya no se considera un alimento sagrado o divino como lo era en la sociedad tradicional. En la fuente de Tobía los romeros se refrescan y se divierten con los chapoteos.
El paisaje se va cerrando, las altas peñas de Tobía donde hay un roble que llaman «de las once» imponen su sombra, el hayedo se cierra, es la hora de comer primero y después enfilar la cuesta Reniega o del Reventón para subir bien alto disfrutando de la sombra de las hermosas hayas del valle de Tobía, antes de bajar a Valvanera donde la fuente saciará la sed de los romeros.