Título: Piojoso |
Era un matrimonio que la mujer tenía la costumbre de llamar al marido piejoso; por nada le llamaba piejoso:
–Eres un piejoso.
Ya sabes, las mujeres como se les meta algo en la cabeza prefieren morir antes que ceder. Y:
–Piejoso.
–¡La madre que te parió, como me vuelvas a llamar piejoso te tiro al río!
–Piejoso.
La cosa que la coge, la lleva a la orilla’el río y ella:
–Piejoso, piejoso.
Ya tanto lo cabreó que la agarró y la tiró al río. Cuando se iba hundiendo, como no podía llamarlo piejoso, sacaba las manos y hacía así con los dedos, como aquel que mata los piojos, y le hacía así al marido con los dedos.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Los 99 mejores cuentos de la tradición riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2012.