Título: Oración al acostarse I |
En la intimidad de la vida familiar los abuelos enseñaban a sus nietos variadas oraciones al tiempo de acostarse, con el fin de espantar al enemigo, los peligros de la noche, la muerte súbita sin confesión y para asegurarse, a la mañana siguiente, un buen comienzo de jornada.
Santas y buenas noches nos dé Dios
y nos amanezca con bien
de la oscuridad de la noche
a la claridad del día
con más aumento de gracia
y menos pecado.
Amén.
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto,
la Virgen Santísima consigo la traigo.
Quítate, enemigo, no andes conmigo
que yo ando con Dios y Dios anda conmigo.
Sepultura divina, qué olvidada te tenemos,
cuántos hombres y mujeres se acuestan sanos y buenos
y otro día a la mañana amanecieron muertos,
no permitáis, Señor mío, que sea yo uno de ellos.