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Título: Milagros y castigos de la Virgen de Lomos de Orios |
La aparición de la imagen
La Virgen de Lomos de Orios de Villoslada de Cameros es una de tantas imágenes riojanas aparecidas en un roble, según las leyendas que circulan por la provincia.
“Lo primero, que esta Sagrada Imagen fue aparecida sobre un roble de dicha sierra, cuyo sitio, sobre ser asperísimo, está cubierto de nieve la mayor parte del año. Aviendo tenido noticia los vecinos del milagroso aparecimiento, fueron ansiosos, y devotos a reconocer el Roble, y a adorar reverentes a la Reyna Santisima, dando a Dios muy afectuosas gracias, por averles manifestado aquel tesoro escondido, y tan precioso, de quien nadie avia tenido noticia hasta entonces. Después, llenos de gozo y alegría los vecinos dispusieron el hacer casa decente adonde colocar la sagrada imagen. En el ínterin se estuvo en el mismo roble, adonde se repetían las visitas, ya unos y ya otros. Acabóse la ermita y luego trataron de colocar en ella la sagrada imagen. Dicha ermita la hicieron no muy distante del roble, en una planicie que hallaron más abajo, cuyo sitio juzgaron por más acomodado, pero habiendo colocado la sagrada imagen en dicha ermita, dentro de pocos días la dejó y se volvió al mismo roble donde se apareció. Causó gran novedad este suceso a los piadosos vecinos y habiendo discurrido sobre él variamente, inspirados de Dios, fueron procesionalmente al roble y rogaron afectuosamente a la piadosísima madre se dignase de volver a la santa casa, que por honra de Dios y mayor culto suyo la habían fabricado.
Con esta preparación bajaron la sagrada imagen a su ermita segunda vez y entonces cortaron el roble y del tronco de él la hicieron peana en que quiso estar la reina santísima y conservarse por haber sido tan antiguo trono suyo y para memoria de sus maravillas. Este se conservó desde entonces y con él la memoria de su invención y prodigios y nunca más se ha vuelto a ausentar del sitio de su santa casa.»
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, edición facsimilar de la Mancomunidad del Alto Iregua, 2005, el original es de 1722, Madrid, página 57).
El milagro que dio origen a la caridad grande
El milagro más nombrado de la Virgen de Lomos de Orios dio origen a la llamada caridad grande, la romería en la que todos los años, el primer domingo de julio, un ganadero, vecino o descendiente de Villoslada ofrece pan y carne a los asistentes, que forman multitud. En la época de la revuelta de los comuneros, la Virgen protegió los rebaños trashumantes del pueblo cubriéndolos con una espesa niebla que los ocultó de la vista de unos asaltantes:
“Alegres y gustosos volvían a su tierra los pastores que, durante la estación penosa del invierno, habían cuidado de sus cabañas el año de 1520 en que estaba alborotada España y encendida por diversas partes la guerra que ocasionó el levantamiento de las Comunidades y con gran daño y perjuicio común. Esta alegría se convirtió brevemente en triste melancolía porque una partida de tan ruidoso bando pretendió en los campos que llaman de los Arañuelos robarlos y quitarles todos sus ganados. Afligiéronse notablemente temiendo un total despojo de los ganados y de cuanto traían a sus casas y aun el que no contentos con esto les quitasen las vidas.
Urgía la cercanía de los contrarios y el temor de ser apresados de ellos y en breve rato hallarse pobres y destituidos de todos sus bienes. Entraron en buen consejo y deliberaron inspirados de Dios que su único remedio le habían de hallar en la protección y defensa de la que es madre de afligidos y consuelo de atribulados. Ofreciéronseles luego al pensamiento nuestra señora de Lomos de Orios, su antigua patrona, e imploraron su amparo con viva fe y esperanza firme. Y para más obligar su piedad de común acuerdo la hicieron un voto de que cada vecino que llegase a tener sesenta cabezas de ganado daría cada año una cordera a nuestra señora para que se repartiese por caridad con los pobres y el que no tuviese ganado debiese dar de limosna un celemín de trigo si los librase como lo esperaban de tan evidente peligro. Apenas hicieron el voto cuando ,¡oh maravillas de Dios y de su madre santísima!, se vieron cubiertos y escondidos con una niebla tan densa y cerrada que sin saber dónde estaban ni a dónde caminaban les sirvió de guía para librarse y en breves días llegaron a tierra de Madrid con sus ovejas y ganados sin haber vuelto a ver más a sus contrarios ni ser vistos de ellos ni saber el camino que habían traído. Este insigne milagro dio el motivo para la institución de la caridad que llaman de las corderas que hasta hoy día dura, con gran devoción de los ganaderos de Villoslada que todos los años dan sus corderas escogidas. Y dos mayordomos que se nombran, el pan para la caridad que se celebra el domingo primero de julio con casi innumerable concurso de uno y otro sexo de los pueblos vecinos y comarcanos. Dieron entonces los que gozaron del beneficio las gracias a Dios y a su santísima patrona, luego que llegaron a su santa casa y sus sucesores se las continúan.”
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, …páginas 169-171).
La niebla providencial de esta leyenda es un motivo folklórico que aparece en otros lugares. Así ocurrió en un mito irlandés, el de la diosa Badb quien con el encantamiento de la niebla extravió a sus enemigas:
“… y Badb les dijo que la siguieran. Y las condujo largo trecho por el valle, y luego con sus encantamientos levantó una niebla espesa entre ellas y la casa, de suerte que no pudieron hallar el camino y se extraviaron por el valle, sin saber dónde estaban.”
(Lady Gregory, Cuchulain de Muirthemne, Ediciones Siruela, Madrid, 1987, página 389).
En la sublevación de los irlandeses contra Inglaterra, en la Pascua de 1916, según la heroica canción Foggy Dew, la niebla de la mañana se hizo presente en ayuda de los soldados de Irlanda.
La historia del castigo que sufrió un romero que despreció la carne ofrecida en la romería es muy conocido no solo en Villoslada de Cameros sino en todos los pueblos que acuden a ella.
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Informantes: Lucas Martínez Herreros (17-10-1922) y José González Rueda (7-5-1930) |
El milagro que dio origen a la caridad chica
El domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, llamado domingo de Quasimodo, Villoslada de Cameros celebra una romería a la ermita de la Virgen de Lomos de Orios de carácter más íntimo que la romería del primer domingo de julio. Le llaman la caridad chica o de los torreznos y en ella se ofrece a los asistentes pan y chorizo. Se hace como voto y recuerdo del milagro de las bellotas, obrado por la Virgen un año en el que había poca grana en la montanera y, por consiguiente, el ganado de cerda que se criaba en el monte corría peligro.
“Y por no llegar con las manos vacías a su presencia acordaron hacerla una promesa cual fue dar todos los años en reverencia suya por caridad y limosna a los pobres en la plaza de su ermita cantidad de torreznos.
Hecho este voto experimentaron los vecinos aquel mismo año y después en los siguientes el patrocinio de su gran patrona y con admiración dándoles los árboles copioso fruto, como lo deseaban y se necesitaba. Quedaron muy agradecidos todos y dieron las gracias a tan gran bienhechora y desde entonces se favorece a los pobres con esta limosna, que llaman comúnmente, a diferencia de la otra, la caridad de los torreznos y se hace en el domingo de Quasimodo concurriendo muchos al repartimiento de ella. Este tesoro inagotable de misericordia ha colocado Dios en esta altísima sierra, del cual son siempre socorridos los pobres, los ricos y todos los necesitados que acuden a él con viva fe y humilde confianza”.
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, …páginas 172-173).
Dos ciervas dan leche al santero
Otro de los milagros ocurridos en el venerado santuario de la Virgen de los Lomos de Orios fue el de las ciervas que con su leche alimentaron al santero de la ermita en los duros días de invierno. Eran los tiempos del mítico Santo Gómez, allá por el siglo XVII.
“Como el sitio es tan áspero y de ordinario está lleno de nieve, sucedía que por muchos días no podía bajar a la villa para llevar lo necesario para su preciso sustento y de un muchacho que le hacía compañía. En estas ocasiones los socorría la madre de las misericordias, enviándoles dos ciervas a sus horas cada día que poniéndose en manos de Santo Gómez con gran mansedumbre le daban la leche necesaria para sustentarse él y el muchacho. Luego se volvían al monte y no parecían más hasta el siguiente día y horas señaladas. En esta norma pasaban durante el rigor de las nieves y ventiscas, acompañando la leche con algún pan que harían en su hospedería.»
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, …páginas 59-60).
Detalle del milagro de las ciervas en un grabado del siglo XIX
Un oso domado por el Santo Gómez
La tradición nos ha traído el recuerdo de un santero que por el siglo XVII fue protagonista de varios milagros. El pueblo lo sigue recordando como Santo Gómez. Famoso fue también el milagro de la domesticación de un oso que causaba estragos cerca del monasterio de la Estrella en San Asensio, donde estuvo viviendo algún tiempo el citado Santo Gómez:
“El caso fue que por aquel tiempo andaba en aquellas cercanías un oso que hacía grandes daños así en los ganados como en unos colmenares que tenían y no hallaban forma cómo retirarle de aquel paraje o cogerle por cuya causa vivían desconsolados los ermitaños. Un día pidió licencia Santo Gómez al que hacía oficio de superior y confiado de Dios salió a buscar el oso y lo encontró. Por la mañana le trajo atado con un cordel con que se ceñía y todos los compañeros se pasmaron de ver tan fiero animal y tan manso como una oveja que a nadie hacía daño. Allí se conservó hasta que murió y con esto quedaron libres los ermitaños de los daños y sustos que por largo tiempo les había ocasionado.”
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios…, página 62).
Detalle del milagro del oso en un grabado del siglo XIX
Procesiones y rogativas en tiempos de necesidad
“No hay memoria de que hayan acudido a las puertas de su clemencia que hayan dejado de conseguir el remedio que solicitan para su consuelo y alivio. Para más obligar a la reina santísima acostumbran en semejantes tribulaciones traerla con solemne procesión a la iglesia parroquial y tenerla en piadosas novenas, esmerándose en hacerla especiales obsequios. Con la misma solemnidad y devoción la vuelven a su santa casa y siempre ven logrados sus piadosos deseos.”
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios…, página 107).
La imagen de la Virgen de Lomos ha sido sacada en procesión en tiempos de necesidad, sobre todo en años de sequía. Parte de las leyendas que se atribuyen a la Virgen son castigos obrados a personas irrespetuosas con la imagen y sus tradiciones. El caso que nos refieren dos vecinos del pueblo fue el de un incrédulo que, tras sacar la imagen en rogativa, la comparó con un rimadero o tronco para apoyar la leña.
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Informantes: Lucas Martínez Herreros (17-10-1922) y María Ángeles Gonzalez Sánchez (1-7-1941) |
Los tullidos sanan por intercesión de la Virgen
“Lo mismo le sucedió a José de Nájera, vecino de Villoslada, hallándose tullido y sin uno de sus pies quien se aprovechaba de unas muletas, aunque con excesivo trabajo. Recurrió a la devoción de Nuestra Señora a la cual halló tan propicia que luego que llegó a su amable presencia al punto recibió milagrosa salud y quedó tan gozoso que celebró su dicha dándola repetidas gracias y danzando un buen rato en honra suya.”
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, …página 125).
Pasados los siglos, como si la historia se repitiese, uno de nuestros informantes nos dio un testimonio idéntico, que sanó de su cojera por intermediación de la Virgen. Otro nos cuenta que durante la guerra civil la medalla que un soldado de Villoslada llevaba colgada del pecho le sirvió de escudo frente a una bala que le alcanzó.
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Informantes: Lucas Martínez Herreros (17-10-1922) y José González Rueda (7-5-1930) |
Castigo por apedrear la imagen
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Informantes: Lucas Martínez Herreros (17-10-1922) |
Ladrón castigado
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Informante: José González Rueda (7-5-1930) |
Accidentado que salió ileso
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Informante: Julián Sánchez Sánchez (27-7-1921) |
El incendio de 1948
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Informante: María Ángeles Gonzalez Sánchez (1-7-1941) |
Sobre el nombre de Lomos de Orios
El nombre de uso común que dan los vecinos de Villoslada de Cameros y los pueblos limítrofes a la ermita y a la Virgen tan venerada es el de ermita de la Virgen de Los Modorios. Quizás debería cambiarse el nombre oficial y ponerle éste ya que el nombre de Lomos de Orios parece un cultismo. En más de una ocasión hemos asistido a pequeños debates sobre cuál es el nombre correcto, quien la llama Los Modorios lo hace no solo por tradición sino por economía de lenguaje, pero siempre aparece alguien a quien este nombre no le suena demasiado bien por frisar con “modorros” e insiste en el nombre más culto que es el de Lomos de Orios.
Esta dialéctica no es moderna, lleva varios siglos produciéndose. El varias veces citado Licenciado don Juan Fernández Salvador intentó imponer el nombre culto ya en el año 1722:
“Padécele, según mi sentir, el nombre de nuestra sagrada imagen y no dudo, como dije en otra parte, que es impropio el que tiene y que se debe llamar nuestra señora de Lumbos de Oro, que el tiempo y mala pronunciación le han mudado en el de Lomos de Orios y el que otros le dan de Los Medorios y Modorios”.
(Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, …página 55).
Referencias:
Bibliografía:
- Licenciado don Juan Fernández Salvador, Historia de Nuestra Señora de Lomos de Orios, edición facsimilar de la Mancomunidad del Alto Iregua, 2005, el original es de 1722, Madrid.
- Gregorio González Pinillos, Historia de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Lomos de Orio, Imprenta El Riojano, Logroño, 1901.
- Vicente García de Diego, Antología de leyendas de la literatura universal, Labor S.A., Barcelona, 1955.
- Alfredo Gil del Río, Historia y Antiguas Leyendas de La Rioja. Enigmas de una región, Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, Zaragoza, 1977.
- Luisa Yravedra y Esperanza Rubio, Leyendas y tradiciones de La Rioja , I.E.R., Zaragoza, 1980, primera edición en Logroño, 1949.
- Luis Vicente Elías Pastor, Leyendas Riojanas, Everest, León, 1991.
- Miguel Ángel Pascual Mayoral, Nuestra Señora de Lomos de Orios en Villoslada de Cameros, Gráficas Quintana, Logroño, 1995.
- Íñigo Alberto Íñigo Romera y Sergio Tierno Tierno, 111 citas entre Urbión y Cebollera, Soria, 2016.