Riojarchivo

 

Título: Mandamientos del amor VIII
Clasificación: Cancionero
Localidad: Garranzo
Informante: Jesús Martínez Fernández (23-12-1941)
Recopiladores: Helena Ortiz Viana, José Manuel Valle Melón y Javier Asensio García
Lugar y fecha de recogida: Enciso, 25 de agosto de 2022

 

Los diez mandamientos santos      vengo a cantarte, paloma,
para que nunca me olvides,      me lleves en la memoria.
En el primer mandamiento      me manda Dios el amar,
te llevo en el pensamiento      y no te puedo olvidar.
El segundo es no jurar,      toda mi vida he jurado
el no apartarme de ti,      tenerte siempre a mi lado.
El tercero es oír misa,      nunca estoy con devoción
porque estabas tú delante,      prenda de mi corazón.
El cuarto honrar padre y madre,      el respeto les perdí,
el respeto y el cariño,      todo te lo debo a ti.
El quinto es no matar,      a nadie he matado yo,
señores, yo soy el muerto      y ella la que me mató.
Niñas que al balcón saléis,      meter las faldas adentro
hacéis pecar a los hombres      en el sexto mandamiento.
El séptimo es no robar,      no he robado nada a nadie,
pero robaré una niña      si no me la dan sus padres.
Octavo, no levantar      falso testimonio a nadie
pero a mí me la levanta      la hija’el señor alcalde.
Noveno, no desear      la mujer de tu vecino
como yo a ti te deseo      para casarme contigo.
Decimo, no codiciar      de tu vecino los bienes,
no hay bienes en este mundo,      niña, como tus quereres.
Y estos diez mandamientos      los reducimos en dos,
en quererte y tú me quieras      y nos queramos los dos,
juntos vamos a la iglesia      y allí casarnos los dos
y cumplir los mandamientos      que manda la ley de Dios.

Las sociedades de mozos de las sierras riojanas tenían muy protocolizadas sus actividades festivas: la elección de un alcalde de mozos que ponía orden interno; la contratación de los gaiteros, su alojamiento y manutención; el orden en el baile; las comidas festivas; los días y las horas que podían salir a rondar a las mozas y qué repertorio se les cantaba. Gracias a la fuerza de la costumbre se ha conservado un cancionero más antiguo que en los pueblos del valle del Ebro donde no existían las sociedades de mozos y las fiestas las organizaba el Ayuntamiento a través de las comisiones de fiestas y las concejalías. Estos Mandamientos del amor llevan siglos presentes en la lírica popular y en La Rioja se cantan en la zona montañosa.