Título: Mandamientos del amor III |
Los diez mandamientos santos vengo a cantarte, paloma,
pa que te acuerdes de mí, me tengas en la memoria.
En el primer mandamiento, la primer cosa es amar,
te tengo en el pensamiento y no te puedo olvidar.
El segundo no jurar, yo juré más de dos mil juramentos
solo porque tú me dieras palabras de casamiento.
El tercero es oír misa nunca estoy con devoción,
solo por pensar en ti, prenda de mi corazón.
El cuarto honrar padre y madre, yo el respeto les perdí
yo no obedezco a nadie por obedecerte a ti.
En el quinto no matar, no matar, una persona me hirió,
señora, yo soy el muerto, y usted la que me mató.
Señoritas del balcón, del balcón, ¡ay, métanse más adentro!,
que hacéis pecar a los hombres en el sexto mandamiento.
El séptimo no hurtar, no hurtar, yo nunca he robada a nadie,
solo robaré una niña si no me la dan sus padres.
Octavo no levantar, levantar, falso testimonio a nadie
pero a mí me lo levanta la hija del señor alcalde.
Noveno no codiciar, codiciar, yo no vivo codiciando
que lo que yo codiceo es un matrimonio santo.
Décimo no desear, desear, nunca la mujer ajena,
solo deseo una niña para casarme con ella.
¡Ay, estos diez mandamientos!, solo se encierran en dos
en querernos y en amarnos e irnos a dormir los dos.