Título: Malentendido por ignorancia de un habla extraña |
En un pueblo de la sierra soriana se dirigían a las gallinas no con un ‘pitas, pitas’ sino con ‘ainó, ainó’ Aquello lo desconocía el tío Mono de Aguilar, a quien los mayores recuerdan como vendedor de casullas. Antes de entrar al pueblo al pobre tío Mono le entraron ganas de hacer sus necesidades pero oyó a una mujer decir ‘Ainó, ainó’ (Ahí no, ahí no), y se incomodó en dos ocasiones hasta que a la tercera decidió evacuar donde quiso.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.