–Madre, en la puerta hay un Niño     más hermoso que el sol bello
el pobrecito está en cueros     y dice que tiene frío.
–Pues dile que suba     se calentará
porque en esta tierra     ya no hay caridad–.
Sube el Niño y se calienta     y después de calentado
le pregunta la patrona:     –¿De qué tierra eres criado?
–Mi papa es del cielo     y mamá también
yo de pequeñito     nacido en Belén–.
Se puso a cenar el Niño     las lágrimas se le caen.
–Dime, Niño, por qué lloras.     –Por ver la cena que hay.
Mi papa es del cielo     y mamá también
yo de pequeñito     nacido en Belén.
–Hasle la cama a este Niño     en la alcoba con primor.
–Señora, no quiero cama     que mi cama es un rincón.
Yo me voy al cielo     que allí es mi casa
cuántas muchachitas     me darán las gracias–.
Al amanecer el Niño     el Niño se levantó
y le dijo a la patrona:     –¡Quédese usted muy con Dios!
Yo me voy al cielo     que allí es mi casa
cuántas muchachitas     me darán las gracias.
–Este es el Niño pequeño     el de la fajita blanca
es el Niño de María     el que nació entre las pajas.
–Yo me voy al cielo     que allí es mi casa
cuántas muchachitas     me darán las gracias–.

Publicado en Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de rayo, Logroño, 2009.