Título: Los mozos roban la cena de las ventanas |
En los pueblos de La Rioja y Cameros, sobre todo los más pequeños y los más cercanos a la sierra, los mozos gozaban de cierta permisividad a la hora de divertirse. Salían las vísperas de los días festivos a dar una vuelta al pueblo, como decía la jota, «sin comprometer a nadie»
Con el permiso de Dios
y también el del alcalde
daremos un rondita
sin comprometer a nadie.
Y como no había la abundancia de bienes que hay ahora rapiñaban los alimentos que podían. Unas veces cazaban un conejo o una liebre, otras robaban huevos o gallinas de un corral y otras cogían las cazuelas que las mujeres habían dejado refrescar en el alfeizar de las ventanas. Tiempos en los que no había frigorífico en casa y se dejaba la comida por la noche al fresco para su conservación. Los mozos aprovechaban la ocasión para cenar gratis, con el consiguiente disgusto de las cocineras.
Bibliografía:
- María Isabel Jociles Rubio,Niños, mozos y casados a través de sus fiestas en La Rioja, Gobierno de La Rioja – I.E.R., Logroño, 1992.