Hemos clasificado este relato dentro de las leyendas y supersticiones pero estamos más cerca del mito que de ambas. Se trata de una antigua creencia, que los informantes oyeron contar a sus padres, ya incrédulos, pero que en tiempos de sus abuelos estaría vigente en un pueblo apartado como Valdemoro que no conoció la luz eléctrica.

La gente medio bruja tenía unos aliados llamados enemiguillos, unos seres diminutos que cabían y guardaban en un canuto y en caso de necesidad, para su propio bien o para hacer el mal a alguien, salían del canuto y obraban en consecuencia. Lo más comentado es que eran capaces de segar ellos solos un campo de cereal en una noche, sin que el dueño trabajara.

Una noche los enemiguillos se llevaron los chivos del tío Juanón de Ambas Aguas hasta el término de Trabazas, en la aldea de Lería, cerca de Yanguas.

Quedan regueros de esta creencia en la comarca. Como hemos visto en otro artículo de esta página, en El Villar de Poyales nos contaron un cuento en el que unos diablillos metidos en un canuto llevaron a su dueño, un sacerdote, hasta Roma para desbaratar la boda del Papa con la diablesa.

La boda del Papa con la diablesa

En la ermita de Canalejas de Zarzosa hay un pequeño cuadro con la siguiente inscripción: «Jesús María y Josef año de 1765 En Veinte y dos de Mayo de mil Setecientos Sesenta y cinco por Yntercesion de nrâ Señora de Canalexas y en su Capilla le salieron los Enemigos a una Muger Vec-a. de la Vega, jurisdicción de la Villa de Yanguas y dexaron por señal un paño negro con tres picos que echó por la Voca y luego volbió y echó otro del mismo y color y tamaño, que son los que están aquí clavados Pedro Fdez. de la Quadra me fizo.» Dentro de ese cuadro están dos telitas trilobuladas.