Título: La mala suegra III |
–¡Válgame Dios de los cielos y la Santa Trinidad!
quién estaría esta noche con mis padres a cenar
y en los brazos de mi madre estos dolores pasar.
–Si te quieres ir, Narbola, ya te puedes caminar
que cuando venga don Buezo yo le daré de cenar
cebada para el caballo paja para el gavilán–.
Narbola por una puerta don Buezo por otra entrar
no pregunta por la cena ni tampoco por cenar
pregunta por su esposita su esposita dónde está.
–Por allá abajo se te anda como mujer de un galán
te anda maldiciendo el vino te anda maldiciendo el pan.
–Si me lo dice de chanzas sáqueme usted de cenar
si me lo dice de veras sáqueme usted el puñal.
–No te lo digo de chanzas te lo digo de verdad
y si esto fuese mentira vuélvame un terrón de sal–.
–Levántate de ahí, Narbola, si te quieres levantar
si te lo digo otra vez ha de ser con el puñal–.
Las damas que la vestían no cesaban de llorar
las damas que la calzaban de llorar y suspirar.
–Las hijas de los pastores ocho días suelen estar
y yo, como hija de rey, a la hora a caminar.
–Padre, si es usted mi padre, cómo me deja marchar.
–Hija, lo hace tu marido no se le puede privar–.
La ha montado en su caballo ha empezado a caminar
y en medio del caminito se vuelve a mirar atrás.
–O miras al rey tu padre o te dejas algo atrás.
–No miro al rey mi padre ni me dejo nada atrás
las ancas de tu caballo bañadas en sangre van–.
Ya llegó a un monte cerrado donde la quiso matar.
–No me mates aquí, Buezo, ………………………….
llévame a esa ermita que me quiero confesar–.
Los frailes están durmiendo las monjas a confesar
ha dado las siete vueltas no encontró por dónde entrar
ha dado las ocho vueltas y el niño ha empezado a hablar:
–La madre de la mi madre para los cielos se va
la madre de mi padre pa los infiernos se irá
y si usted mata a mi madre lo mismo le pasará–.
–Las suegras y las nueras nunca se pueden ver bien
por fiarme de mi madre no tengo hijo ni mujer–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.