Título: La loba parda XII |
Estando yo en mi chozuelo, remendando mi zamarra,
vide venir siete lobos por unas altas montañas,
venían echando suertes a ver a quién le tocaba,
le ha tocado a una lobita por su suerte desgraciada.
Ha dado vuelta a la rede, no ha podido sacar nada,
ha dado otra media vuelta, ha sacado una borrega blanca
hija de la oveja cornuda, prima de la rabicana.
-¡Aquí mis siete cachorros, aquí mi perra guadiana!
si le quitáis la borrega tenéis la cena doblada,
siete calderos de leche y otros siete de cuajada
y si no se la quitáis os daré con mi cayada-.
Los perros, que oían eso, los dientes se hacían agua,
han andado siete leguas, todas ellas barbechadas,
a las siete bien cumplidas, la loba ya iba cansada,
al subir una cuestita y al bajar una vaguada,
los perros a la loba por alto la levantaban.
-Por Dios te pido, pastor, por tu vida y por tu alma,
ahí te entrego la borrega, sana y salva como estaba.
-Yo no quiero la borrega, que la tienes maltratada,
sólo quiero la pelleja pal pastor una zamarra,
los palillos de las piernas también los quiero pa flautas,
las orejas para guantes para la hija del ama,
el rabo para un zurrón para meter las cucharas,
el culo para un hormiguero para que entren y salgan
y lo que sobre de ella pa chapiteles y mangas.
-¡Ay, pobrecita de mí!, que lo vi esta mañana
que con pellejos de lobo tenían hecha la cama
y esta pobrecita mía le servirá para almohada-.
Por esta zona pastoril del Alto Najerilla, desde Anguiano hasta los pueblos de La Demanda burgalesa, es frecuente encontrarse con un final que no aparece en ningún otro lugar: la loba se lamenta de su destino y de que su piel vaya a servir para hacer una almohada.
Fidela García Serrano, cariñosa mujer de Viniegra de Abajo que sabía buen número de canciones y romances de su pueblo.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero de la sierra riojana, edición del autor, Logroño, 1999.
El tema puede escucharse en el CD que acompaña la obra.