Riojarchivo

 

Título: La loba de Calahorra
Clasificación: Leyendas
Localidad: Cervera del Río Alhama
Informante: Saturnina Peláez Melero (9-2-1931)
Recopilador: Helena Ortíz Viana y Javier Asensio García
Lugar y fecha de grabación: Cervera del Río Alhama, 2 de enero de 2012

 

La vieja historia del hombre salvaje que fue criado por una loba, más cerca del mito y la leyenda que de la realidad, aparece en Cervera del Río Alhama rematada con un dicho, pues de las buenas personas se dice en esta localidad: «Eres tan buena como la loba de Calahorra».

Dicen que una loba de Calahorra amamantó a un niño y lo sacó adelante con sus lobitos. Se ve que los padres lo despistaron por el campo y la loba lo crió, lo llevó a la lobera y lo tuvo tres o cuatro años. Se había hecho como ellos y los demás lo respetaban.

En la ciudad de Calahorra esta leyenda es desconocida pese a la secular presencia de lobos en su jurisdicción.

SOBRE LA PRESENCIA DE LOBOS EN CALAHORRA

Desde el siglo XVI hasta bien entrado el XIX tenemos constancia de la presencia de lobos en el término municipal de Calahorra e incluso dentro de sus calles, gracias sobre todo a los datos de don Pedro Gutiérrez Achútegui en su Historia de la Muy Noble, Antigua y Leal Ciudad de Calahorra (Ed. Ochoa, Logroño, 1981), datos que tomó de las Actas Municipales de la ciudad. Fueron continuas las batidas y entre todas un suceso que dejó profunda huella en la ciudad como fue el milagro de la Virgen Llovedora de la parroquia de San Andrés que a partir de entonces cambió su nombre por el de Virgen Lobera. A continuación referimos una cronología de las noticias sobre este asunto:

Año 1582. 8 de marzo. «Se mandó que el domingo, después de misa mayor, se saliera a correr los lobos por el mucho daño que hacían en los ganados, y que se avisase a las villas de San Adrián, Azagra y Andosilla, más a las aldeas de Calahorra, para ir todos juntos.” (Pedro Gutiérrez Achútegui, obra citada, página 141).

Año 1600. 17 de agosto. «Acordaron que atento que la villa de Azagra ha avisado que en el Ramillo de Ontañón ay cantidad de lobos y que saldrán de la dicha villa a los matar el día que esta ciudad señalare que de esta ciudad bayan para el domingo primero cantidad de arcabuceros para el dicho efecto.” (Pedro Gutiérrez Achútegui, obra citada, página 156).

Año 1657. 12 de abril. «Que atento ha llegado a esta ciudad un lobero con instrumentos necesarios para cogerlos y tratado de hacerlo, y por ello ha pedido a cuatro ducados de cada uno de los que cogiere, acordaron se concierte la cantidad que se le ha de dar por cada lobo, y se hable a los ganaderos para que den satisfacción de ello, como tienen obligación.» (Pedro Gutiérrez Achútegui, obra citada, páginas 188 y 189).

Año 1720. febrero. «Y atento como es notorio la noche del día de San Pedro Nolasco, que fue el día 31 de Enero, entró en esta ciudad y anduvo por las calles de ella un lobo rabioso como se dejare conocer con las operaciones que ejecutó con Pedro Palacios, Manuel Aguado y Manuel de Miranda Veturio y otros muchos sujetos de esta ciudad, mordiéndoles, arrastrando y ejecutando otras cosas correspondientes a la rabia.

»Con este triste motivo se escribió al Rey lo siguiente: El Deán de la Santa Iglesia Catedral y los Abades y Curas Propios de las Iglesias Parroquiales del Señor Santiago y San Andrés ‘ad invicem’ reunidas, postrados a los pies de Vtra. Magestad ponen en su noticia cómo la noche del día 30 de Henero de este año una hora después de anochecido entró en esta ciudad un lobo rabioso, tan desaforado que mordió y maltratado más de cuarenta personas de cuyos clamores resultó el haberse sublevado los vecinos y poner luminarias e ir con hachas encendidas y escopetas para solicitud de dar muerte a dicho lobo siguiéndolo por las calles del pueblo y disparándole diferentes armas y tiros, le hizo poca operación, si por haber cruzado y pasado por un Arco de eminencia donde está colocada una Imagen que llaman Virgen del Planillo, la ‘llovedora’ a quien y a los Santos Mártires S. Emeterio y Celedonio, Patronos Titulares de esta ciudad y su Obispado, pidiendo los arcabuceros su auxilio y amparo y bajo su protección dieron una carga cerrada y fin a dicho lobo, atribuyéndose a milagro de dicha imagen y santos, respecto a las Gracias que se les daba, con que intentaron los vecinos en parte acudiendo a la curación de los dolientes, con los medicamentos conducentes y con toda la providencia… y prosigue el achaque, pues hasta ahora han muerto cinco vecinos y cuatro cabezas vacunas…» (Pedro Gutiérrez Achútegui, obra citada, página 213)

Año 1775. «En 28 de mayo la villa de Andosilla y en su nombre el alcalde comunica a Calahorra que en ambas jurisdicciones de la suya y la mía andan siete lobos por La Ribera de aquí para allí causando graves daños y el miércoles próximo se comenzará desde Resa hasta Azagra para ver si se puede conseguir matar alguno.» (José María Solano Antoñanzas, El Valle del Cidacos. Calahorra: Villas, aldeas, pueblos, edición del autor, Imprenta gráficas Isasa, Arnedo, 2007, página 113.

Año 1790. 27 de agosto. «El Sr. Corregidor hizo presente habérsele dado noticia que en las arboledas de San Adrian y Andosilla, pueblos del Reino de Navarra, y también en los de esta ciudad, andaban varios lobos causando daño en los ganados, y acordaron se pasara aviso a las Justicias de dichos pueblos para señalar día en que se pudiera hacer un ojeo y cacería para el exterminio de tan perjudiciales animales.» (Pedro Gutiérrez Achútegui, obra citada, página 233)

Año 1812. Vuelven aparecer los lobos en los sotos de Ontañón y el 12 de abril se inician nuevas batidas. (Pedro Gutiérrez Achútegui, obra citada, página 241).