Riojarchivo

Infantina

 

Título: La infantina y el caballero burlado
Clasificación: Romancero
Localidad: Pinillos de Cameros
Informante: Víctor Santiago Velilla González Malas albarcas y peores piales (12-4-1913)
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de grabación: San Adrián (Navarra), 25 de noviembre de 2006
Catalogación: IGRH 0164 + 0100

 
Otras localidades: Pradoluengo (La Riojilla)

Versión facticia representativa de la tradición riojana compuesta a partir de las muestras recogidas en Pinillos de Cameros y Pradoluengo:

De caza va el cazador     de caza como solía
y le ha pillado la noche     en una espesa montiña
donde cae la nieve a copos     l’agua menudita y fría.
Se ha arrimado a un arbolito     donde está la maravilla
el tronco tenía de oro     las ramas de plata fina
y en la ramita más alta     allí había una infantina
con peine de oro en la mano     que los cabellos partía
y con la luz de sus ojos     el monte resplandecía.
–No se asuste, el caballero,     ni se tome en demasía
soy hija del rey de Francia     y la reina Constantina
siete madres me criaron,     seis moras y una cautiva
todas me dieron tal suerte     todas me dieron tal dicha
que había de estar siete años     en esta oscura montiña
comiendo las hierbas agrias     bebiendo las aguas frías.
Si me quieres, caballero,     por mujer o por cautiva
o me quieres por esclava     a todo te serviría.
–Ni te quiero por mujer     ni te quiero por cautiva
ni te quiero por esclava     que esclavo tuyo sería
una madre vieja tengo     que consejos me daría
cuando vuelva por aquí     la respuesta os traería–.
Caballero que ya asoma     la infanta que trasponía
merece ser azotado     y arrastrado por la villa
que lo echen agua abajo     y lo busquen agua arriba.

Publicado en el libro de Javier Asensio García Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.

Se trata de uno de los romances más hermosos que conserva la tradición oral moderna. De origen medieval figura ya  en los primeros cancioneros de la era Gutemberg –el de Amberes del año 1558–. Aparece en él un viejo mito: la infantina no es más que un hada suspendida en un árbol fantástico y en medio de un lugar ignoto. Los versos finales son de sumo interés: El caballero “merece ser azotado y arrastrado por la villa”, como rezan algunas versiones arcaizantes de la rama sefardí y catalana del romancero, y como aparece en los viejos cancioneros que nos dicen del caballero burlado que:

Caballero que tal pierde
muy gran pena merescía:
yo mesmo seré el alcalde,
yo me seré la justicia:
que le corten pies y manos
y lo arrastren por la villa.

El remate de la versión de Pinillos, “que lo echen agua abajo y lo busquen agua arriba” nos recalca al hombre que va contracorriente aun después de muerto, motivo presente en la cuentística.

Víctor Santiago Velilla González, nuestro informante de Pinillos, fue durante buena parte de su vida pastor de ovejas. Uno de los lugares que más visitaba en sus careos era la Dehesa de Pinillos, repleta de árboles de gran porte y en el que la imaginación es capaz de ubicar las más sublimes escenas mágicas, como la que detalla el romance.

ramitamasalta

(Y en la ramita más alta había una infantina… Helena Ortiz junto a uno de los grandiosos robles de la dehesa de Pinillos, que tanto visitó Victor Santiago).

En la versión facticia hemos incluido versos del mismo romance recogido por Federico Olmeda en la localidad de Pradoluengo. Véase Federico Olmeda, Folk-lore de Castilla o Cancionero popular de Burgos, 1903, reedición de la Diputación Provincial, Burgos, 1975, páginas 74-75.

Referencias:

http://cuestadelzarzal.blogia.com/temas/iv.-la-infantina.php

http://unpastordepaisajes.blogspot.com/2010/11/redescubriendo-paisajes-reinventando.html