Riojarchivo

 

Título: La fuente Onvecinos y la mora encantada
Clasificación: Leyendas
Localidad: Villamediana de Iregua
Informante: María del Carmen San Román Martínez (11-2-1936)
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de recogida: Logroño, 26 de marzo de 2003

 
Al este de Villamediana hay una llanura cerealística en la que abundan las fuentes y acequias. En sus alrededores hay abundante vegetación. Las fuentes de Onvecinos, Ompedera y del Piojo son lugares queridos por los villametrenses, parajes frescos y sombríos, muy agradables para pasar las tardes de primavera y el verano.

Viejas fuentes como la de Onvecinos (¿quizás de fontem vicinus?) construida de piedra, rodeada de altos chopos y variada vegetación, un lugar que como otros locus aemenus tiene una leyenda que cuenta que en la fuente vive una mora encantada:

En la fuente Onvecinos
hay una mora encantada,
el galán que la conquiste
tiene la mora ganada.

Hasta ahora nadie la ha desencantado porque para hacerlo, una vez aparecida la mora, hay que regresar al pueblo sin mirar atrás, es decir, sin volver la vista a la fuente. Cuentan que en más de una ocasión algún galán que logró ver a la mora y comenzó su regreso hacia Villamediana oyó tras de sí el mugir de un toro y tuvo que volver la cabeza, asustado, por si corría peligro. No vio al toro y la mora regresó a las entrañas de la fuente para seguir encantada por más tiempo.

Siguen los dichos supersticiosos sobre la fuente de Onvecinos: las mujeres evitaban beber porque decían que se quedaban embarazadas solo con probarla.
Y aunque solo sea por la rima fácil se dice aquello de:

La fuente Onvecinos,
la mitad es agua y la mitad es vino.

Parece ser que pese a estos dichos nunca ha salido vino de la fuente, ninguna mujer se ha quedado preñada con el agua y nadie ha visto a la mora. Pero no deja de tener cierto encanto que algunas fuentes de La Rioja situadas en plácidos lugares de vegetación armoniosa se llamen fuente de la mora, de pata la mora, del moro o nos hablen de moras encantadas y tesoros escondidos.

La prohibición de no mirar atrás también la hemos visto en el artículo dedicado a la bruja de Barbarés. Este motivo está también presente en algunos cuentos de magia y tiene su referente más antiguo en el Génesis bíblico y la destrucción de Sodoma y Gomorra: Yahvé prohibió mirar atrás a quienes salvó de Sodoma pero la mujer de Lot volvió la vista y quedó convertida en estatua de sal.

Bibliografía:

  • Luis Vicente Elías Pastor, Leyendas riojanas, Everest, León, 1990.